Las tarifas en el Huesna subirán más de un 3%

El Consorcio del Huesna ha aprobado una subida de sus tasas para el año que viene de entre el 3,3 y el 3,5%, dos puntos por encima del IPC de agosto, que se quedó en el 1,5, y que se toma como referencia en estos casos. Ello supondrá un aumento de entre 40 y 70 céntimos al mes para el 70% de los abonados, que tiene un consumo medio. Para los que consumen poco, el incrementó será de entre 20 y 22 céntimos al mes; mientras que el gasto excesivo de agua es el que más se grava, pudiendo llegar a ser de 1,5 euros más por mes y familia, según el gerente, Emilio Pachón.

El Consorcio mantiene las bonificaciones para las familias numerosas y pensionistas y está haciendo un esfuerzo por responder a todas las peticiones de fraccionamiento, cada vez más largas en el tiempo y para las que se trabaja de la mano de los servicios sociales para cada municipio.

El gerente destacó que pese a la subida, el Consorcio mantiene tarifas más bajas para los consumos mínimos que el resto de sistemas y está en la media para las demás. Y ha hecho un esfuerzo además por no repercutir en la factura la merma de ingresos por la caída del consumo. Ésta ha sido de un 5,8% en un año, tomando como referencia el mes de agosto, y de casi un 17% desde 2008. Desde ese año, asegura que ha reducido en un 26% el gasto ordinario de funcionamiento.

De los 24 millones de euros que recauda, nueve millones son en gasto de personal, teniendo en cuenta que tiene 20 oficinas abiertas, una en cada municipio, para la atención directa a los vecinos, y un equipo itinerante, de defensor del usuario. La subcontratación es mínima y presta los servicios, fontanería, limpieza, entre otros, directamente en su mayoría. Y tiene también 9 millones de gastos financieros, es decir, lo que hay que pagar a los bancos por las inversiones que se hicieron para construir una infraestructuras que sólo en conducciones abarcan 220 kilómetros, desde la Sierra Norte hasta El Coronil, y que cubren a una menor población que Emasesa y Aljarafesa, dispersa que de otra forma tendría mucho más complicado recibir un suministro con garantías de cantidad y calidad sin depender del estado de los acuíferos. Hace 20 años, cuando se planteó, eran constantes los episodios de cortes de agua y de contaminación, con poblaciones que debían abastecerse con camiones cisterna. De los 240 millones de euros que se llegaron a invertir, quedarán por pagar unos 135 a los bancos, más los intereses. Pachón destaca además que, en este caso, muchas de las infraestructuras se hicieron a pulmón y sólo cofinanciadas en parte por otras administraciones públicas.

Por contra, está el importante gasto en energía eléctrica y que se ha incrementado en estos años. Sólo el bombeo del agua que se deja caer desde el embalse y que luego hay hasta la planta potabilizadora, en Villanueva de Río y Minas, tiene un coste de 1,5 millones de euros al año, sin que todavía se haya cerrado la inversión de 25 millones necesaria para construir el túnel que permitiría que ese agua llegara por el peso de la gravedad. Ahora, el Consorcio Provincial está insistiendo con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para que ese proyecto se financie con el nuevo programa de fondos Feder, 2014-2020.