Profesionales y aficionados taurinos critican la prohibición de niños en Utrera

Los colectivos profesionales y las asociaciones de aficionados taurinos de la localidad sevillana de Utrera han criticado el acuerdo por el que se aprobó provisionalmente la ordenanza municipal y que prohíbe la asistencia de los menores de 7 años a las corridas de toros.

La Federación de Asociaciones Taurinas de Utrera celebró este lunes una asamblea para marcar las directrices a seguir contra el "atentado a las libertades y a la cultura" que a su juicio implica esa prohibición.

La mesa de trabajo de este encuentro estuvo formada por el presidente de la Federación, Eloy Díaz; el abogado y portavoz, Juan Ignacio Orellana, y los matadores de toros locales Curro Durán y Alberto de la Peña, que contaron con el respaldo de Carlos Núñez, presidente de la Mesa del Toro y de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.

Según han explicado los convocantes en un comunicado, el camino para "intentar anular la ordenanza" aprobada por el Ayuntamiento será "el estrictamente jurídico", apoyado por alegaciones de las diferentes asociaciones taurinas y la movilización social.

Además, se han programado para los próximos días lecciones prácticas de tauromaquia para los niños dirigidas por las figuras del toreo, que se llevarán a cabo en la Plaza del Altozano, el centro neurálgico de la ciudad.

Esta prohibición -que ha levantado una enorme polémica dentro y fuera de la localidad sevillana- se enmarca dentro de una ordenanza más amplia que, entre otras medidas, prohíbe la utilización de animales en atracciones feriales o el abandono de mascotas.

Un acuerdo de los grupos municipales del PSOE, PA, IU y UPD, con la abstención de los ediles del PP, permitió aprobar la ordenanza.

La prohibición se ha sumado a otros condicionantes que han socavado la importancia taurina de una localidad que siempre ha sido considerada la cuna del toro bravo.

Esa tradición taurina se vio interrumpida especialmente a raíz del derribo del antiguo coso del Arrecife para dar sitio a una promoción de viviendas.

Aunque se anunció la construcción inmediata de un nuevo coso por el anterior alcalde en febrero de 2003, la definitiva inauguración se hizo esperar hasta septiembre de 2010 en medio del enfrentamiento de los grupos políticos por el cartel inaugural en el que no se había contado con un diestro local y la ampliación presupuestaria necesaria para abrir el coso con suficientes garantías.