Los hogares con todos sus miembros en paro se disparan un 23% en Sevilla

Trimestre negro, muy negro, para el empleo en Sevilla. Aunque tiene el consuelo de que es la única provincia andaluza que no supera el 30% de paro, lo cierto es que la evolución del mercado laboral es muy negativa: incrementa el número de parados en 17.900 personas, hasta llegar a las 257.500; la tasa de paro crece en dos puntos porcentuales, hasta situarse al borde del 28% (27,91%), un nivel que no se registraba en la provincia desde hace doce años; y el número de ocupados cae en 23.700 personas. Sevilla es, tras Madrid y Barcelona, la tercera provincia española que más empleo ha destruido. Uno de cada ocho trabajadores que ha pasado a engrosar entre junio y septiembre las listas del paro es sevillano.

Las causas de este deterioro laboral son diversas, y son atribuibles casi exclusivamente a la destrucción de empleo, ya que la población activa se mantiene prácticamente idéntica (6.000 personas menos). En primer lugar, el boom turístico del verano, uno de los mejores de la historia a nivel regional, ha pasado de largo por la provincia, al menos en términos de empleo. El sector servicios, que emplea a más de medio millón de personas en Sevilla, ha perdido 13.700 empleos, en lo que supone una temporada estival más que mala para la provincia. Y al contrario de lo que ha ocurrido en España, el sector de los servicios públicos si ha adelgazado en Sevilla, con 3.400 empleos menos.

También la construcción ha sufrido una sangría, lo que indica que este sector aún no ha tocado suelo. Ha perdido 4.200 empleos, y se sitúa en la cifra de 44.500 ocupados, un número que queda muy lejos de los más de 100.000 que contabilizaba en el inicio de 2008.

Pero es la agricultura la que más destruye, lo cual es lógico si se tiene en cuenta que en julio y julio apenas si hay actividad. Sin embargo, cada año es peor y ya no puede considerarse este sector refugio. Ha destruido 7.900 empleos en el tercer trimestre, pero lo peor no es eso. Es la tasa de paro, que supera el 50% (51,37%) y que indica que el sector no puede absorber la demanda de empleo. Hace tres años, había 44.000 personas dispuestas a trabajar en labores agrícolas. Hoy hay 54.000, pero los que trabajan siempre son, más o menos, la misma cantidad: en el tercer trimestre de los últimos años, en torno a 25.000

El único sector que resiste bien es la industria, aunque su incidencia en la fotografía general no es muy grande por la escasa dimensión del tejido industrial. En el tercer trimestre ha creado 2.000 empleos, con una tasa de paro que baja del 8,5% al 8,2%.

Hay un último colectivo que sigue en ascenso y que no es encuadrable en ningún sector: el de aquellos que buscan su primer empleo o llevan más de un año buscando trabajo. Son 127.600, casi 5.000 más que en el anterior trimestre. A principios de 2008, eran solamente 44.000.

El paro de larga duración es uno de los dramas de esta crisis. El otro es el altísimo número de hogares con todos sus miembros activos en paro. En Sevilla, son 87.200 viviendas. Hace sólo tres meses, eran 70.200. El aumento ha sido espectacular: son 16.400 viviendas más afectadas, nada menos que un 23,16% más. A finales de 2007, cuando la crisis acababa de comenzar, esta fatídica cifra se reducía a 26.400 hogares.

La crisis sigue castigando más, en lo laboral, a las mujeres que a los hombres, como demuestra el hecho de que, en Sevilla, la tasa de paro femenina sí que supera el 30% (30,3%). La situación es tal que, según los datos de la Encuesta de Población Activa, entre las mujeres la tasa de actividad es del 51,6%. Eso quiere decir que sólo algo más de la mitad de las mujeres está trabajando o buscando empleo. El resto permanece inactiva, y ello a pesar de que muchas amas de casa mayores de 45 años, que no habían trabajado nunca, se han colocado en las listas del paro para ayudar a la familia. Entre los hombres, con ser muy crítica la situación, es mejor: un 26,6% de paro. La mayoría de los ocupados, un 57%, son masculinos.