Latoya brilla en Sicab

Muy sonriente, simpática y con una dulce voz, Latoya Jackson supo ganarse ayer no sólo a los cámaras y periodistas de los medios de comunicación sino, en general, a todo el que tuvo oportunidad de saludarla y acercarse a conocer a la que es la hermana de uno de los artistas más definitivos de la historia de la música. Así, vestida de negro y con una bolera, también negra, plagada de brillantes de swarovski -los cuales le apasionan-, la cantante llegó al sevillano Palacio de Congresos y Exposiciones, a media mañana, acompañada de su representante y de Silvia Peris -relaciones públicas que, junto a Tomás Terry, se encarga, edición tras edición, de la invitación de los vips del certamen-. Allí, en la sala dispuesta para la ocasión, saludó a los presentes con un español "Hola, ¿cómo estás?" a la vez que confesaba que había llegado el jueves a la capital hispalense dispuesta a disfrutar, entre otras cuestiones, de nuestros caballos. "Me gusta "Sevil" mucho", fueron las palabras con las que se arrancó un turno de preguntas donde, por supuesto, no faltaron las referencias a su hermano, Michael. "Fue asesinado. Es demasiado doloroso pensar que se ha ido y siento profundamente que no esté con nosotros pero no se trató de un accidente", declaró en torno a un personaje siempre de vigente actualidad. "Estamos haciendo todos los esfuerzos para probar su muerte porque, él mismo, llegó a confesarme que pensaba que querían acabar con su vida. Por lo pronto, su doctor está acusado de homicidio".

Sorprendida por la gran cantidad de catedrales de la ciudad -"espero que, la gente de esta tierra, sea muy religiosa", bromeó al respecto-, Latoya aprovechó para avanzar que trabaja en un nuevo disco -donde se incluye un tema, Home, escrito por ella misma en recuerdo a Jackson, antes del fallecimiento de éste-, a la vez que ultima la producción de dos películas, el lanzamiento de una crema de manos y una línea de diseño de prendas y complementos de lujo.

Sin embargo, su más pronta ilusión era vestirse de flamenca con el traje que, para el acto de por la tarde, le había confeccionado en exclusiva el diseñador gaditano Cañavate. Un favorecedor ceñido modelo en rojo pasión, con un mantón de Ángeles Espinar y pendientes igualmente rojos, descubrirían el lado más flamenco de una artista que, por indicación de uno de los atrevidos reporteros, hasta se atrevió a bailar unas improvisadas sevillanas.

Luego llegó el momento para destacar la gran solidaridad del desaparecido Michael Jackson el cual, según indicó su simpática hermana, destinó más de 400 millones de dólares de su fortuna personal a diversas causas. "Esa parte suya es menos conocida porque, cuando uno realiza ese tipo de acciones, no es para ir publicándolo por ahí. Él siempre tenía en mente ayudar a los más necesitados y a mí me gustaría, de alguna forma, continuar ese camino", aclaró en la recta final de una rueda de prensa que dejó un excelente recuerdo entre en unos asistentes encantados con la experiencia.