Amaia Salamanca: "No crucé el charco para triunfar en Hollywood"

Amaia Salamanca es la princesa de la tele. Su rostro se ha convertido en uno de los más reclamados y codiciados por los productores de este país, lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que todo lo que toca lo transforma en oro. Tras triunfar en la pequeña pantalla gracias a su papel de Catalina en Sin tetas no hay paraíso, su popularidad ha crecido como la espuma. Se ha puesto en la piel de doña Letizia en una tv movie y ha grabado varias películas. En la actualidad, saborea las mieles del éxito gracias a Gran Hotel, una serie que ha roto con todos sus personajes anteriores. No obstante, antes de ser Julia en la serie de Antena 3, tanto trabajo llevó a esta madrileña de orígenes vizcaínos a tomarse un descanso en su fulgurante carrera profesional. Un paréntesis que aprovechó para hacer un viaje a Nueva York que ha durado casi medio año. La mejor oportunidad para disfrutar de su vida personal y hacer irrompible su idílico noviazgo con el sevillano Rosauro Varo.

l "Estados Unidos me ha venido bien para encontrarme a mí misma". "Viajé a Nueva York con todas las ganas, tras cuatro años sin parar de trabajar, con la intención de descansar, estudiar, vivir tranquilamente y refrescar mi inglés. En ningún caso para huir del acoso mediático de la prensa española, como se ha dicho. Hay momentos en los que tienes que estar agradecida a la fama, porque a ella tengo que deberle el trabajo que tengo, pero también te puede llegar a agobiar y resultar bastante incómodo el mundo paparazzi y prensa rosa. Tampoco necesito guardaespaldas para pasear por la calle, de momento. Simplemente pensé que era una muy buena temporada para hacerlo y ya está. No tiene más vueltas de hoja".

l "Estoy encantada con el trabajo y las oportunidades que me dan en mi país". "Muchos vieron en mi viaje una salida a lo que hay en España, pero para nada fue así. No crucé el charco para triunfar en Hollywood, es más no hice ni un casting. Me dieron algunas clases de interpretación durante los cinco meses que duró mi estancia en Nueva York, pero sobre todo me ha permitido disfrutar mucho más de mi parte emocional. Ir a un restaurante o a una tienda sin que me conozcan o me pregunten".

l "Me siento hasta culpable de decir siempre que soy tan feliz". "Sin duda, estoy atravesando la mejor etapa de mi vida. No me puede ir mejor en lo profesional y en lo personal. Estoy feliz, feliz, feliz. ¡Me va bien en todo!"

l "No entro en rumores sobre mi vida privada". "Si me paro a pensar todo lo que se dice de mí me vuelvo loca, por ello no entro ni salgo en ningún comentario. Los rumores de boda me persiguen, pero yo sólo puedo decir que estoy encantada con el momento que vivo ahora".

l "No me importa que me sigan llamando Cata". "Todo lo que tengo, o parte de ello, se lo debo a este papel, y si la gente me sigue reconociendo por Catalina estoy encantada. Eso sí, ahora soy Julia, en Gran Hotel, una mujer fascinante, y en breve me veréis en la piel de una adolescente en la película de terror Paranormal Xperience 3D.