Monticello
Víctor J. Vázquez
No es 1978, es 2011
la ciudad y los días
COMO los toros que ya estoqueados dan un último derrote, el hoy ex alcalde se ha despedido, además de con la grosería de no asistir a la toma de posesión de su sucesor, dándole una última cornada a Sevilla al viajar a París -estando en funciones y cuatro días antes de la toma de posesión de la nueva corporación- para entregar en la Unesco un informe que avala la construcción de la torre Pelli, el rascacielos que reventaría desde su frontera de poniente la ciudad que las setas han reventado en sus entrañas. Tiene su lógica que el alcalde de las "setas" se despida defendiendo un rascacielos que voces autorizadas y progresistas -porque a estas alturas confundir progreso y rascacielos es digno del alcalde de Valdemorillo del Moncayo que interpretó Paco Martínez Soria en El turismo es un gran invento- aseguran con fundamento que herirá el perfil patrimonial de la ciudad.
Por eso los integrantes de la plataforma Túmbala han afirmado que el hoy felizmente ex alcalde "ha actuado más como un delegado de la promotora Cajasol-Banca Cívica que como alcalde de todos los sevillanos"; y que "presionar ante instancias internacionales a cuatro días de la toma de posesión del nuevo alcalde de Sevilla durante los próximos cuatro años" es "una falta total de ética política y un desprecio a la nueva Corporación municipal sevillana elegida por mayoría absoluta".
El asunto de la torre Pelli es desde luego más complejo que el de las setas. Éstas, además de contribuir a una ruina municipal cuya gravedad conoceremos sin tapujos en las próximas semanas, tienen pocos usos prácticos y apenas generan puestos de trabajo (cuatro tiendas de momento, cuyo alquiler se ha anunciado a bombo y platillo). Para revitalizar el comercio de Puente y Pellón o Regina y dar digna ubicación al mercado no era necesario gastarse más de cien millones de euros en este mamarracho. Por no hablar de los problemas técnicos y las deficiencias recientemente denunciadas, entre otros, por el arquitecto Fernando Mendoza, quien ha reclamado la realización de dos auditorías, una económica y otra relacionada con la seguridad pública.
En este escenario descrito anteayer por la compañera Carmen Gavira -"losetas destrozadas, pivotes rotos sin colocar, maderas despegadas, con parches de pintura o sucias- un grupo de sanchezfans homenajeará al alcalde felizmente hoy saliente bajo el lema "Doce años creando una Sevilla más justa y avanzada". Bien elegido. La justicia la representa el sobrecoste del 70% y los más de cien millones de euros derrochados en las setas; y el avance, las gestiones de última hora para intentar colarnos la torre Pelli. Adieu.
También te puede interesar
Lo último