Gafas de cerca
Tacho Rufino
Un juego de suma fea
La ventana
PRODUCIÉNDOSE están en el mundo de Tauro unos comportamientos que nos retrotraen a tiempos pretéritos, enormemente pretéritos. Tanto luchar por llevar el toreo al Ministerio de Cultura y resulta que la zafiedad, la incuria y los malos modos están proliferando por todo ese planeta tan sui géneris. Tras el intento de chantaje de las tres figuras y sus acólitos con el fin de que los maestrantes echen a la empresa Pagés, un suceso que habla bien a las claras del talante de algunos de sus personajes. Me cuentan que hace unos días y en un bebedero de Madrid, un representante sindical de los banderilleros y un crítico más afamado que prestigioso tuvieron un rifirrafe que se remató con un vaso rajando la cara del banderillero. Nos lleva el caso a los más sórdidos vericuetos del arcano taurino y la pregunta es si para eso hacía falta llevar el toreo a Cultura.
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