Gafas de cerca
Tacho Rufino
Nuestro maravilloso Elon
Envío
CLAUSEWITZ, a quien hoy se estudia no sólo en las academias militares, también en las escuelas de negocios, escribió aquello tan repetido de que la guerra es la continuación de la política por otros medios. Puesto que hoy el deporte es, a su vez y en las naciones más o menos civilizadas, la continuación de la guerra por otros medios, a nadie puede extrañarle el maridaje entre política y deporte a todos los niveles. Política y deporte han ido de la mano en dictaduras y democracias, en imperios hegemónicos, naciones emergentes y estados fracasados. Por eso, hoy, cuando los separatistas catalanes han vuelto a abofetear impunemente a España ante los ojos del mundo, a dos días de que toda la plana mayor del socialismo andaluz haya sido puesta ante la justicia por el escándalo de corrupción más grave y repugnante desde el expolio de las desamortizaciones decimonónicas, un servidor propone que hablemos de deporte para así entender lo que pasa en la política nacional.
El desastre de la candidatura de Madrid 2020 en Buenos Aires, para sorpresa de todos, digan ahora lo que digan los enterados de siempre, nos pone cruelmente ante los ojos la percepción foránea de eso que han dado en llamar la marca España. Si los informes técnicos previos habían dado a Madrid la mejor calificación, debemos concluir que los señorones del COI, que serán corruptos pero no tontos, han apreciado en nosotros otro género de debilidades, más temibles y probables antes del 2020 que un terremoto con efectos nucleares en Japón o un levantamiento popular en Turquía. Esas flaquezas tienen que ver no sólo con las incertidumbres económicas, siendo éstas graves, sino con las que genera, día tras día, la irresponsabilidad de una clase política que se ha empeñado en hacer inviable y conducir al pudridero a una nación a la que hace sólo unas pocas décadas podía describirse como confiada en sus líderes, esperanzada con su futuro y solidaria entre sus tierras y gentes.
El penúltimo vergonzoso y triste espectáculo ofrecido en Gibraltar, con buena parte de los políticos y de la población española vecina haciendo el juego al impresentable Picardo, lo de ayer en Cataluña, lo de todos los días a cuenta de Bárcenas, Griñán, Rajoy, Rubalcaba, la Corona, la partitocracia, los sindicatos, etc…, esto es lo que se han quitado de encima en el COI. De poder, ¿no haría usted lo mismo?
También te puede interesar