Una mirada flamenca a Japón

Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Tapiz de las pruebas de gimnasia rítmica. Una de las atletas españolas ejecuta su número. A miles de kilómetros, una niña de 12 años ve desde la ciudad de Kawasaki la retransmisión deportiva. Algo era diferente en la ejecución de la prueba de la deportista española, sus movimientos estaban acompañados de un sonido diferente: "Era la primera vez que escuchaba esa música. Luego me enteré que se llamaba flamenco y que no sólo consistía en música de guitarra sino que el flamenco era también cante y baile". Es el primer recuerdo jondo de Junko Hagiwara, una japonesa afincada en Sevilla desde 2002 que dedica su vida al baile flamenco tras haberse formado con José Galván, Carmen Ledesma o Milagros Mengíbar, entre otros maestros de la escuela sevillana.

Junko Hagiwara, conocida artísticamente en el circuito flamenco como La Yunko, forma parte del espectáculo coral que completan Eri Fukuhara, Kaori Taniguchi, Yuki Tawara, Keiko Ishikawa, Nanako Aramaki y Sachiko Nishiuchi, con el que la comunidad nipona en la ciudad y algunos de los más destacados artistas locales ayudarán a recoger fondos para las víctimas del terremoto que devastó el norte del país hace 19 días. Flamencos de Sevilla por Japón es "una manera de mostrar al pueblo japonés la solidaridad de la ciudad y de los flamencos, en particular", explican en una nota los responsables de la iniciativa promovida por el equipo de la Bienal de Flamenco de Sevilla. El acto se desarrollará esta noche, a partir de las 21:00, en el Teatro Alameda con entradas gratuitas y con la posibilidad de colaborar a través de una cuenta solidaria.

La gratuitad de la cita no ha restado peso a un cartel en el que figuran nombres como Esperanza Fernández, Adela Campallo, como principales reclamos, y la participación de Rafael Campallo, Ana Morales, Javier Barón, José Galván, Pedro Sierra, Cristian Guerrero, Enrique El Extremeño, Javier Rivera, La Tobala, Natalia Marón, El Noño, Jesús Guerrero, Segundo Falcón, Marcos Vargas, Miguel Pérez y Pastora Galván, entre otros artistas, para formar parte del fin de fiesta de esta cita en apoyo a un pueblo que "ama y respeta el flamenco de una manera admirable", explica Esperanza Fernández, que interpretará para la ocasión un par de cantes acompañada por la guitarra de Miguel Ángel Cortés. La implicación de la cantaora es, asegura, "absoluta", así como el "dolor" que sintió al ver las imágenes de la devastación que procedían de un país que visitó por primera vez hace 30 años. "Mi primer viaje fue con 14 años y desde entonces he ido muchas veces y he trabajado en varias ocasiones con la bailaora Yoko Komatsubara [veterana artista que participó en la última Bienal]. Tengo allí muy buenos amigos. También en mi academia tenemos y hemos tenido alumnos japoneses y es muy grande ver su capacidad de trabajo y de entrega a este arte", destaca sobre la pasión que los nipones ponen al aprendizaje del flamenco. Entre ellos, Esperanza resalta a Masahiro Yamakawa, un japonés enamorado del cante jondo, como Yumi Yamashita. El espectáculo se completa con los guitarristas Eizo Tawara, Kentaro Tokunaga, Kojiro Tokunaga y Naokaki Kimura.

Otro de los platos fuertes de la noche será el baile de Adela Campallo, que interpretará en solitario la soleá dedicado a su hijo Manuel que forma parte de su último espectáculo, Horizonte, y que recientemente ha presentado en el Festival de Jerez. Al final de su número, se sumará el baile de su hermano Rafael, con el que hará "unas pinceladitas por alegrías", explica la bailaora de 34 años que pisó el suelo japonés por primera vez a los 15 y es una de las que ha contribuido a que Japón sea hoy considerada por muchos artistas la Andalucía de Oriente.