La larga espera de un ambicioso proyecto

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) adquirió en julio de 2001 los terrenos sobre los que iba a construir su nueva sede en Andalucía, un proyecto cuya materialización se estimaba entonces en poco más de un año. Casi una década más tarde, y después de una larga espera -la primera piedra del edificio no se colocó hasta mayo de 2007- las obras del complejo apenas superan el 40% de su ejecución, aunque desde la entidad aseguran que "progresan a buen ritmo" y se espera que el centro pueda presentarse al público durante 2011. El presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, Eduardo Bautista, visitó ayer el espacio de la Isla de la Cartuja junto con el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, para conocer el estado de la construcción.

Ubicado en el emplazamiento que ocupaban durante la Expo los pabellones de Rusia y Venezuela, el edificio quiere ser un punto de unión de los creadores de España con América y la ribera mediterránea. La sede de la Cartuja será uno de los enclaves de Arteria, una red puesta en marcha recientemente por la SGAE para promover internacionalmente diferentes ámbitos de la creación. Arteria es, para la entidad, "una manera de vivir la cultura, que toma forma a través de espacios y programas que nacen para comprender, valorar y difundir la diversidad y riqueza de las culturas iberoamericanas". De ahí que la fachada de esta compleja infraestrutura tome como inspiración los contenedores usados para transporte de mercancías, planteados aquí como símbolo de la unión de culturas. Según el proyecto de Santiago Fajardo, la concepción arquitectónica busca la austeridad, propone "una volumetría de espartano discurso que huye del artificio gratuito" y esgrime "su voluntad de permanecer distante de modas, tendencias y otras vanidades".

Según informaron desde la SGAE, Arteria Cartuja albergará un auditorio de 2.000 butacas, configurable para 3.500 espectadores, una sala alternativa y otra de ensayos. Además, el recinto tendrá igualmente una sala de exposiciones, aulas, estudios de grabación, un punto de encuentro para los autores y un restaurante, entre otras dependencias. Fuentes consultadas por este periódico que tuvieron ayer acceso a las instalaciones destacaron la "maquinaria extraordinaria" y la "tecnología más compleja" que tendrá la sede, y que por su "equipamiento especializado" permitirá "presentar en Sevilla los mayores espectáculos del mundo".

Entre otros representantes institucionales, realizaron la visita del edificio junto con Bautista y el alcalde el ex director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem), Juan Carlos Marset; el promotor musical Pino Sagliocco; el coordinador general de Urbanismo, Manuel Rey, y la directora del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), Concepción Fernández.