Los ex alcaldes se unen para defender el "logro fundamental" de la Sinfónica
Los cuatro remiten, en un episodio sin precedentes, una carta a Sánchez Monteseirín en la que sostienen que "gobernar es, fundamentalmente, priorizar" y aseguran que la ROSS "no es un capricho elitista"
La preocupación que ha generado en la ciudad la reducción de la partida que el Ayuntamiento dedica al Teatro de la Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, un recorte que concretará hoy la delegada de Cultura, Maribel Montaño, al resto de patronos en la reunión del Consorcio del Teatro, tuvo ayer una inesperada prolongación en un episodio sin precedentes: la unión de los ex alcaldes de la democracia sevillana -Luis Uruñuela, Manuel del Valle, Alejandro Rojas-Marcos y Soledad Becerril-, que remitieron al actual primer edil, Alfredo Sánchez Monteseirín, una carta de apoyo a la orquesta.
En la misiva que firman conjuntamente los cuatro antiguos regidores, aseguran tener noticia de "la drástica reducción de presupuesto que va a sufrir la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla para el año próximo, debido a la disminución o supresión de las subvenciones de los distintos organismos, públicos o privados, que la mantienen".
En el texto, los autores recuerdan que la ROSS fue "creada precisamente a iniciativa del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla en 1990" y "supuso un logro fundamental para el mundo cultural de la ciudad, y una conquista largamente perseguida a través del tiempo". Para los anteriores responsables de la Corporación municipal, la Orquesta se ha convertido, a lo largo de su trayectoria, "en una seña de identidad de la ciudad, por la calidad de sus intervenciones, en todas aquellas ocasiones que ha actuado, bien en su sede oficial, bien en otras ciudades de distintos países".
En su carta, Uruñuela, Del Valle, Rojas-Marcos y Becerril le comunican a Sánchez Monteseirín que "nos llegan, desde los más diversos ámbitos, los más que ciertos temores de que la reducción presupuestaria que se anuncia pueda llevar, si no a la desaparición de la orquesta, sí a un éxodo de los profesores que la componen, con la consiguiente repercusión en la calidad que actualmente se le reconoce".
Los ex alcaldes reconocen ser conscientes de "la grave crisis económica que sufrimos, que afecta a todos los ámbitos de nuestra sociedad", pero matizan que "los que hemos participado en la vida pública sabemos que gobernar es, fundamentalmente, priorizar". Por este motivo, la carta subraya que "una Orquesta Sinfónica no es un capricho elitista", sino "una necesidad en el espacio cultural de las ciudades que se pretenden del primer mundo".
Los firmantes de la misiva, que ayer respaldó en un comunicado público la Asociación de la Prensa de Sevilla, añaden en su escrito que saben de la "preocupación" del alcalde por el tema. "La presente carta", prosiguen, "te la dirigimos en el ejercicio de nuestra responsabilidad como ex alcaldes de esta ciudad, y en el deseo de colaborar contigo, en tu condición de máximo mandatario de Sevilla, apoyando cualquier actividad o iniciativa que pretendas llevar a cabo tendente a la solución del problema; así como ofreciéndote cualquier ayuda que estimes podemos llevar a cabo desde nuestra actual condición de ciudadanos que, en el pasado, tuvimos la responsabilidad de crear y mantener la institución que hoy corre peligro de desaparecer".
Por parte del Ayuntamiento, fue la portavoz del Consistorio y delegada de Cultura, Maribel Montaño, quien respondió a esta histórica movilización de los antiguos regidores. Montaño afirmó que la ROSS "no corre ningún peligro de desaparición" y apeló "a la responsabilidad de quienes han ostentado la máxima responsabilidad de la ciudad", para no generar lo que consideran desde el Ayuntamiento "falsas alarmas absolutamente injustificadas". Asimismo, la delegada recordó "el aumento progresivo de un 13% del presupuesto municipal en los últimos tres años" y agregó que la ROSS "es el proyecto cultural al que el Ayuntamiento destina más recursos económicos".
En su nota, Montaño sostiene que resulta "exagerado y fuera de lugar hablar de desaparición de la ROSS" y avisa que esa "falsa alarma" puede "contribuir a generar una imagen negativa de esta institución que vive un momento extraordinario".
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