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La familia de Michael Jackson confirmó ayer que el funeral del artista se celebrará el martes a las diez de la mañana (19:00 en España) en el Staples Center de Los Ángeles, hogar de los Lakers y donde el cantante llevó a cabo los últimos ensayos para los conciertos que tenía previsto ofrecer en Londres. Un día después de la filtración -primero a la CNN, después a cualquier rincón de internet- de una grabación del último ensayo de Jackson (cantando y bailando dos días antes de su muerte They don't care about us) en ese pabellón, uno de los hermanos de la estrella, Jermaine, explicó que antes de ese baño de masas, la familia se despedirá de sus restos en una ceremonia íntima.
Sólo esos momentos permitirán un poco de privacidad. Después, la sede de los Lakers, con un aforo aproximado de 20.000 espectadores, dará su último adiós -o uno de los últimos- a Jackson. Muchos de ellos estarán allí por devoción pero sobre todo, y literalmente, por azar. La empresa que organiza el sepelio público, AEG Live, anunció que sorteará 17.500 entradas gratis que garantizarán el derecho a presenciar el memorial. De ellas, 11.000 serán para el Staples Center y el resto para el adyacente Teatro Nokia, propiedad de la misma compañía como el primero.
Los interesados en asistir prueban desde ayer suerte en la web oficial del Staples Center, donde serán elegidas 8.750 personas que recibirán cada una de ellas dos entradas sin cargo alguno. Hoy a las seis de la mañana (15:00, hora española) concluye el plazo para registrarse en este peculiar sorteo. "Quien intente aprovecharse de este sistema debería avergonzarse", advirtió el director ejecutivo de AEG Live, Tim Leiweke, en alusión a la posibilidad de que algunos afortunados intenten vender las entradas que consigan en el sorteo a fans acérrimos del cantante. Leiweke explicó además que no va a celebrarse una procesión fúnebre previa al evento que se desarrollará en los dos pabellones de la empresa, la misma que había contratado el medio centenar de conciertos en la capital inglesa. Sentado junto a Leiweke en la rueda de prensa en la que se anotaron todas estas cuestiones, el portavoz de los Jackson, Ken Sunshine, pidió "respeto y consideración para la familia" y aclaró que "aún se trabaja en los detalles del memorial". "Queremos que el todo el mundo participe en este evento, pero a la vez nosotros estamos también de duelo", dijo Jermanine Jackson en una entrevista con el presentador de la CNN Larry King .
Por su parte, Jan Perry, representante del Ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles, animó a aquellos que se queden sin entrada a seguir el homenaje a Jackson desde casa, "la mejor opción", precisó, para poder "garantizar la seguridad ciudadana". Precisamente para evitar concentraciones tumultuosas e histéricas, se ha descartado finalmente la posibilidad -manejada en un primer momento- de instalar fuera del Staples Center varias pantallas gigantes. En cambio, sí se ofrecerá a todas las cadenas de televisión del mundo que lo deseen extractos de la ceremonia, según la empresa de manera gratuita.
Mientras llega el día, las autoridades locales cifran en "decenas de miles" la cantidad de personas que se desplazará a la ciudad para seguir esa ceremonia o sentirse cerca de ella. Hay ya incluso algún político nervioso. "Cuando uno piensa que vendrán unas 100.000 personas y sólo tenemos lugar para 20.0000... Existe un problema de control", declaró el concejal Dennis Zine a Los Angeles Times.
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