Almodóvar, Coixet y Amenábar, en la Sección Oficial de Cannes

El festival proyectará en su próxima edición, del 13 al 24 de mayo, 'Los abrazos rotos' y 'Mapa de los sonidos de Tokio' dentro de la competición y 'Ágora' fuera de concurso

Rachel Weisz protagoniza 'Ágora', de Alejandro Amenábar.
Rachel Weisz protagoniza 'Ágora', de Alejandro Amenábar.
Manuel J. Lombardo / Sevilla

24 de abril 2009 - 05:00

La organización de la 62ª edición del Festival de Cannes, que se celebrará entre los próximos 13 y 24 de mayo, anunció ayer la programación de sus diferentes secciones a competición y la composición del Jurado Oficial que decidirá el destino de la próxima Palma de Oro, presidido por la actriz francesa Isabelle Huppert y con presencia de las actrices Asia Argento, Robin Wright Penn y Shu Qi, los directores Nuri Bilge Ceylan, Lee Chang-Dong y James Gray y el escritor Hanif Kureishi.

Rompiendo una tendencia de los últimos años, tres cintas españolas aparecen en la Sección Oficial: Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar, Mapa de los sonidos de Tokio, de Isabel Coixet, y Ágora, de Alejandro Amenábar, esta última fuera de concurso. Tras un relativo traspiés con la taquilla y la crítica españolas, Almodóvar prolonga su idilio con el festival cannois y la crítica francesa después del éxito cosechado por cintas anteriores como Todo sobre mi madre, Palma de Oro al Mejor Director en 1999, o Volver, en la que obtuvo el premio al mejor guión y sus actrices un premio conjunto a la mejor interpretación femenina en 2006. Por su parte, Isabel Coixet regresa a Cannes de la mano de un filme producido por Mediapro, rodado en Japón e interpretado por Sergi López.

Alejandro Amenábar y Tele 5 encontrarán en Cannes el mejor escaparate para promocionar la que se anuncia como la película más cara del cine europeo, una coproducción de época con reparto internacional claramente destinada a la taquilla global.

Junto a las cintas españolas, la competición oficial parece apostar claramente por los nombres consagrados y los habituales del concurso, como lo demuestra la presencia (y el regreso) de Quentin Tarantino (Inglorious basterds), Ang Lee (Taking Woodstock), Ken Loach (Looking for Eric), Lars von Trier (Antichrist), Michael Haneke (Le ruban blanc), Jane Campion (Bright Star), Marco Bellocchio (Vincere), Elia Suleiman (The time that remains) o Andrea Arnold (Fish Tank), una nutrida representación del cine asiático (lo nuevo de Tsai Ming Liang, Park Chan-Wook, Johnnie To, Lou Ye y Brillante Mendoza) y, por supuesto, el abundante francés, con los nuevos filmes del veterano Alain Resnais (Les herbes folles), Jacques Audiard (Un pròphete), Xavier Giannolli (À L'Origin) o Gaspar Noé (Soudain le vide).

Como siempre, habrá que buscar en las secciones paralelas Un certain regard o La Quinzaine des realizateurs las cintas más interesantes de un festival al que la crisis también parece haber afectado y que siempre se mueve entre la excelencia, la vanguardia, el negocio y el espectáculo.

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