Los colectivos musicales presentan un plan para gestionar la Joaquín Turina

Una decena de representantes de los principales conjuntos, festivales, entidades y asociaciones musicales sevillanas, como Julio García Casas (Juventudes Musicales), Ventura Rico (Orquesta Barroca de Sevilla) o Rami Alqhai (Accademia del Piacere), fueron recibidos ayer por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y la delegada municipal de Cultura, Mar Sánchez Estrella. En la reunión, que fue solicitada el pasado viernes, pidieron un compromiso municipal con las actividades que desarrollan en la sala Joaquín Turina tras el "inesperado anuncio de la Fundación Cajasol de su retirada de la misma". Al término de la cita en el Ayuntamiento, los coordinadores de las entidades entregaron a Sánchez Estrella un documento con sus argumentos y propuestas para mantener activa y gestionar conjuntamente la céntrica sala de la calle Laraña, cuya "magnífica calidad acústica" la hacen "única y perfecta" para conciertos de música de cámara u orquesta de cámara.

"Es el único espacio con el que estos grupos e iniciativas musicales pueden contar y su desaparición sería una pérdida irreparable para el público, para nosotros mismos y para la ciudad de Sevilla", declararon los impulsores de esta iniciativa, profesionales con una larga y reconocida trayectoria profesional entre los que se incluyen también Álvaro Garrido (por Arcadiantiqua y Zanfoña Móvil), Inmaculada Hernández Mancha (en representación de la Orquesta Bética de Cámara que dirige Michael Thomas), Juan García (Zahir Ensemble), Ignacio Torner (Taller Sonoro), Francisco Bernier (Festival de la Guitarra) y Benedicte Palko (Festival Joaquín Turina). Manuel Herrera, coordinador de los Jueves Flamencos (otra cita clásica en el calendario del antiguo teatro Álvarez Quintero), no pudo acudir a la cita en el Consistorio pero manifestó su apoyo a los representantes musicales y en esa línea se han pronunciado también, aunque no han suscrito el texto, los directores de los dos grandes festivales musicales organizados desde el Ayuntamiento de Sevilla, el de Música Antigua (Femás) y la Bienal de Flamenco, a los que también afecta el cierre de esta sala donde desarrollan una parte de su programación oficial y paralela.

"Conscientes de los costes de mantener abierta por cuenta del Ayuntamiento de Sevilla una sala así, al igual que de las dificultades que pueden derivarse de la nueva situación, percibimos en toda su magnitud el grave perjuicio que para la vida cultural de nuestra ciudad acarrearía su cierre o cambio de uso. De ahí que deseemos aportar nuestras propuestas en aras de ayudar a encontrar soluciones viables para el problema planteado", expresaron los firmantes del documento.

Las propuestas que plantean son una gestión transitoria de la sala para salvaguardar los compromisos adquiridos por Cajasol en la Joaquín Turina al menos durante un año, pues ya están incluso comprometidas las fechas del Festival Turina, que tenía previsto celebrarse aquí en septiembre de 2015. No menos importante es su petición de conservar la sala como equipamiento municipal, manteniendo en ella los elementos esenciales para el correcto desarrollo de sus actividades, como el piano de cola y los focos, habida cuenta de que algunos enseres ya han sido trasladados.

Esta plataforma solicita además que el Ayuntamiento destine al espacio un equipo municipal que lo gestione junto con ellos, buscando en común vías de financiación y captación del público.

En suma, estos colectivos musicales quieren aprovechar la crisis abierta por la salida de Cajasol del proyecto para plantear "un modelo de centro cultural con una programación básica a cargo de los festivales, entidades musicales y grupos residentes", un espacio "con personalidad propia y una rica programación que suponga un atractivo más de nuestra ciudad tanto para sus habitantes como para quienes nos visitan". La delegada municipal de Cultura prometió a los congregados estudiar su propuesta lo antes posible.