Una empresa sevillana garantiza la continuidad del Pathé como espacio cultural
Sacromonte, filial de la productora La Zanfoña de Gervasio Iglesias, abrirá el cineclub Pathé-Quintero en el emblemático edificio de la calle Cuna, que gestionará durante los próximos cinco años.
El Teatro Quintero de la calle Cuna, que ocupa la sede del primer espacio concebido en Sevilla como cine en 1925, el Pathé, se reencuentra con su propia historia en la nueva etapa que se abre para esta sala a partir del próximo jueves. La productora sevillana La Zanfoña, una empresa audiovisual que se cuenta entre las más prestigiosas de España y ha conquistado un nicho de mercado en géneros como el documental musical y la ficción, se ocupará a través de su firma filial Sacromonte de gestionar y programar el céntrico local, que volverá a relanzarse como gran espacio cultural. Esta metamorfosis comenzará el jueves (20:00) con la proyección, incluida en la oferta de la Bienal de flamenco alternativa (o Bienal Off), de Triana pura y pura, el galardonado documental dirigido por Ricardo Pachón que produjo La Zanfoña y que se emitirá en diversos pases hasta el domingo 14. Este largometraje sellará la importancia que el cine tendrá en los próximos cinco años -período por el que se ha llegado a un acuerdo con los propietarios- en el antiguo y recordado Pathé.
Gervasio Iglesias, una de las voces más autorizadas del cine andaluz, y productor de, entre otras, las celebradas películas de Alberto Rodríguez -como Grupo 7 y la pendiente de estreno La isla mínima, con la que el director sevillano participará en la competición oficial del Festival de San Sebastián-, quiere que las proyecciones pasen a ser un contenido habitual en la oferta del Teatro Quintero. Para ello, su equipo de Sacromonte, que tiene también entre sus puntales a Macarena Márquez, David González y Rocío Martín, desarrollará el proyecto del cineclub Pathé-Quintero, que proyectará títulos clásicos o fuera de los circuitos comerciales.
"Estamos conversando con José Luis Cienfuegos, director del Festival de Cine Europeo (SEFF), para hacer en colaboración algunos de sus ciclos de películas que no llegan a Sevilla. También vamos a reunirnos con realizadores andaluces y expertos del sector, como Manuel J. Lombardo [crítico de cine de Diario de Sevilla], para organizar ciclos y sesiones que incluyan coloquios con los protagonistas. Pero lo más inmediato es una exposición sobre la historia del cine Pathé que acompañará, en octubre, a las proyecciones de la copia restaurada de Cinema Paradiso", continúa Iglesias.
Desde Sacromonte depositan también una gran ilusión en el ciclo de ciencia ficción que realizarán en diciembre para arropar la presentación en Sevilla del monográfico que la revista Jot Down dedicará "a este género que nos gusta mucho", apostilla Iglesias, a quien le seduce la idea de organizar "un ciclo de cine, té y pastas para que las señoras del centro tengan un espacio vivo al que acudir y así las abuelitas y el underground puedan convivir aquí en el hall".
Macarena Márquez recalca, por su parte, que la oferta escénica y musical no perderá fuelle en estos próximos años, "sino todo lo contrario". "Se mantendrá la marca Teatro Quintero y las representaciones se desarrollarán en la sala principal, con un aforo de tipo mediano de 322 butacas, en el hall y el ambigú", añade. El Quintero funcionará como plató audiovisual y televisivo de lunes a jueves, reservándose el fin de semana para la cartelera escénica y cinematográfica. La nueva oferta teatral debutará en la Bienal Off de la mano de Teatro del Velador, que representará del 25 al 28 de este mes (funciones a las 22:00, entradas entre 15 y 13 euros) la obra Patrimonio, "un espectáculo con tintes de comedia donde a través del cante y del baile se cuentan las miserias que tiene que pasar una compañía en gira", explica Márquez, que insiste en que "nuestra idea es que el teatro esté siempre en uso, no queremos que sea un lugar que se abra esporádicamente".
Tras los bastidores la actividad es frenética y todavía queda por acomodar numeroso material de la mudanza que La Zanfoña ha llevado a cabo tras abandonar sus instalaciones de Coca de la Piñera para instalarse en el corazón del casco histórico. Rollos de películas, máquinas de edición y etalonaje, carteles de otras producciones de esta factoría como Astronautas, Juan de los muertos y La furia de Mackenzie... refuerzan el carácter que el nuevo equipo dará a este edificio protegido que, recuerda Iglesias, "fue también discoteca en los años 90 y plató de televisión en la época de Joaquín Petit hasta que Quintero lo alquiló para hacerlo teatro".
El equipo de gestión de Sacromonte ha organizado el espacio de trabajo del siguiente modo: la planta baja se reserva para las actividades teatrales, la primera planta se dedicará a las labores televisivas, la segunda al cine y en la tercera se alojan las oficinas del equipo, que dan a una terraza desde la que se divisa la Torre Pelli, que lo inunda todo, así como el Salvador y la Giralda.
En la entrada al recinto, donde los cambios estéticos -explican desde Sacromonte- serán más visibles a comienzos de 2015, se alojará una librería especializada en contenidos audiovisuales. Seguirán operativas las escuelas de maquillaje y peluquería que funcionaban en el Teatro Quintero pero el apartado formativo crecerá en los próximos años con cursos especializados. "Trabajaremos duro para captar patrocinios y nuestro deseo es que vengan a Sevilla a impartir clases magistrales directores como Alejandro González Iñárritu o Steven Spielberg. Por soñar, que no quede", remata Iglesias.
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