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David lagos. Ganador de la Lámpara minera 2014
Todavía abrumado por todo lo vivido en apenas unas horas, David Lagos intenta asumir su último y quizás más importante logro profesional, la Lámpara Minera 2014, el máximo galardón del Festival de La Unión. Su teléfono echa humo, "tengo por lo menos 300 mensajes sin leer", y aunque confiesa estar cansado, "sólo he podido dormir dos horas", hace un esfuerzo encomiable por atendernos "porque ahora es lo que toca".
-Horas después de conocer el veredicto del jurado, ¿cómo se encuentra?
-Todavía estoy en una nube, no me ha dado tiempo a asimilar todo lo que me ha ocurrido porque venía a La Unión sin expectativas pero con mucha ilusión. Es cierto que llevo más de veinte años cantando, pero este premio supone un empujón importante para mí, porque te hace encontrar un sitio para cierto sector del público, dada la resonancia que tiene. Estoy que no quepo en mí, para qué te voy a engañar (risas).
-Habla de esa trayectoria que acumula, y por eso mismo muchos cantaores no se presentan a este tipo de concursos. Arriesgaba usted mucho yendo a La Unión...
-Claro que sí, soy consciente de que me iba a exponer bastante. Yo soy de los que digo que el cante es de momentos y cuando uno va a este tipo de eventos, por mucha carrera que lleve detrás, se expone a que cualquiera te gane el pulso. De todas formas, en este caso reconozco que jugaba con ventaja porque ya había venido muchas veces a este escenario, por ejemplo con Israel Galván.
-¿Y es muy distinto cantar en un concurso que hacerlo trabajando en solitario o con un bailaor o bailaora?
-Es igual, lo que pasa es que aquí te juegas otras cosas y eso hace que los nervios sean mayores. Mi secreto ha estado en que he disfrutado del cante, cuando me subí al escenario me he subido a cantar, no a concursar. Hice el primer cante, aparqué los nervios y eso creo que lo ha captado el público. Ha percibido que venía a cantar y no a concursar, por eso la gente se ha volcado y a veces no había terminado de cantar y ya estaban aplaudiendo. Además, después de la minera he hecho alegrías, bulerías, he disfrutado como un niño. Ha sido una satisfacción sublime.
-¿Qué pensó o qué le pasó por la cabeza cuando el jurado dio su nombre como ganador?
-Sinceramente, cuando empezaron a nombrarme por los demás premios chicos, por llamarlos de alguna manera, pensaba que no iba a conseguir la Lámpara Minera y que se la darían a otros compañeros. Ha habido mucho nivel en la final y aunque no los escuché porque me puse los cascos para concentrarme y que nada me influyera, sí que los vi en la semifinal y tanto Sebastián Cruz como María José Pérez han cantado muy bien. Por eso cuando dijeron mi nombre quedé impactado, me temblaban hasta las piernas. Todavía no lo creo.
-A mucha gente le sorprendió verle sin su hermano Alfredo, ¿ha sido otro reto personal?
-Sí, una de las cosas que pensé antes de venir fue esa, afrontar este concurso sin mi gente, porque en un principio iba a venir con Alfredo Lagos o con Santi Lara, que me dijo que iba a estar por la zona. Finalmente decidí venir solo porque necesitaba hacerlo, era como una especie de prueba para mí. La guitarra de Alfredo es una garantía de éxito, y está claro que la he echado de menos, pero tengo que reconocer que Rosendo Fernández, el guitarrista oficial del concurso, ha estado muy bien, conoce los cantes y me ha arropado de maravilla.
-¿Se ha sacado una espina con este premio?
-En parte sí, y bueno, además de dedicárselo a mi familia lo quiero dedicar a todos esos compañeros que habitualmente cantan para el baile. Me gustaría que sirviese como reivindicación y que todos esos compañeros que están suficientemente preparados y tienen un nivel altísimo cantando se animen a participar en este tipo de concursos, es la única manera de que les den su sitio.
-¿Qué espera después de obtener este galardón?
-Como he dicho antes, espero que me sirva de trampolín y me dé un empujón en mi carrera como artista. Sé que para mucha gente ganar la Lámpara Minera es una garantía porque además te abre las puertas de muchos festivales. Además, me gustaría aprovechar este premio para reeditar el disco que presenté hace unos meses, Mi retoque al cante jerezano. Ahora mismo estoy en el mejor momento de mi carrera y es una ocasión ideal para aprovecharla.
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