EL VIGILANTE NOCTURNO: DEMONIOS HEREDADOS | CRÍTICA
Inútil estiramiento de un éxito
Cuando el Instituto del Flamenco confió a Rubén Olmo la dirección del Ballet Flamenco de Andalucía (BFA), en septiembre de 2011, puso en sus manos las riendas del máximo representante institucional del arte jondo con dos objetivos: por un lado, revitalizar una compañía en horas bajas-que, en su última etapa, había sufrido el desgaste generado a cuenta de la polémica en torno a su directora, Cristina Hoyos-, y por otro, proyectar la imagen del BFA en el exterior, como parte de los compromisos adquiridos por la Junta ante la Unesco desde la declaración del flamenco como patrimonio de la humanidad.
Acaso el segundo reto englobe necesariamente el primero. Es decir, la proyección internacional del BFA no es sino la demostración de la buena salud de la compañía desde la llegada de este joven coreógrafo, preocupado porque sus creaciones muestren, además del flamenco, otras sensibilidades dancísticas presentes en Andalucía, como la escuela bolera o el contemporáneo; y porque este proyecto público sea una verdadera cantera de figuras. El Giraldillo a la Artista Revelación para Patricia Guerrero, primera bailarina del BFA, y el reclamo de Mónica Iglesias para encarnar a la mítica Carmen en la Compañía Antonio Gades son prueba del nivel que Olmo exige a su cuerpo de baile, integrado por once jóvenes promesas.
Precisamente, para cubrir la vacante que deja Iglesias, el BFA convocó el lunes audiciones en su sede, en la sevillana calle Calatrava, pruebas a la que se presentaron 60 bailaoras -finalmente la elegida fue Sara Arévalo-y que dan la medida del interés con el que los profesionales más jóvenes siguen a esta compañía embarcada, con Metáfora, en una gira internacional que arrancó el 29 de septiembre en Costa Rica.
Tras pasar por la capital del país centroamericano, el BFA ha continuado su periplo por teatros de Guayaquil, en Ecuador, y Bogotá, en Colombia. Una gira internacional que prosigue por Grecia -mañana y pasado estará en Atenas para llegar a Tesalónica el 6 y 7- y México, del 18 de noviembre al 4 de diciembre, con parada en las ciudades de Guadalajara, Oaxaca, Veracruz y México D.F. De regreso a España, y ya en el calendario de 2013, el Ballet seguirá presentado este montaje -divido en dos partes, Suite Flamenca y Metáfora- en varias programaciones nacionales; en marzo se embarcará en un tour por varias capitales de Estados Unidos, en el USA Flamenco Festival, y Londres Flamenco Festival, ambas propuestas dirigidas por Miguel Marín, y en junio estará presente en el programa de danza del Festival de Spoleto, una de las muestras artísticas más prestigiosas de Italia fundada en 1958.
¿Y qué tiene Metáfora para ser reclamada en espacios y programaciones tan variadas? La primera obra creada por Rubén Olmo para el Ballet, pensada como un fresco de bailes, a medio camino entre la antología y el tributo a los grandes nombres de la danza jonda y con la deliciosa música de Agustín Diassera, David Carmona y Jesús Cayuela, "vendió muchas fechas de esta gira internacional prácticamente desde su estreno, en el Festival de Jerez de este año", certamen al que regresarán en febrero de 2013, adelanta María Ángeles Carrasco, directora del Instituto del Flamenco, organismo del que depende el BFA. "Muchos programadores internacionales vieron el ballet en su estreno y también han tenido la oportunidad de ver Metáfora junto con Llantopor Ignacio Sánchez Mejías durante todo el verano en Granada", explica Carrasco. Es, continúa, "un montaje más pequeño que Llanto, escenográficamente más sencillo y con menos artistas", con lo cual, la viabilidad para su contratación, "unas veces a caché y otras a taquilla", es mayor.
Con más de 80 funciones, a Metáfora "le queda mucho recorrido". La agenda de la temporada 2012/2013 ha tenido y tiene numerosos compromisos "y la perspectiva para 2013/2014 es igualmente buena", explica la directora. Por lo que la continuidad de Olmo al frente de la compañía está asegurada: "Rubén firmó un contrato abierto de manera que mientras haya vida para Metáfora, su director seguirá con nosotros", sostiene Carrasco.
Unos compromisos que se verán apoyados con la presencia de sus artistas invitadas, la malagueña Rocío Molina, para algunas de sus fechas, y sobre todo, la sevillana Pastora Galván, que ha volcado en la gira de esta producción "muchas ilusiones. Ilusiones compartidas por Rubén Olmo, creador sensible, estudioso y comprometido, que celebra esta senda viajera de una compañía que, en sus 17 años de vida, ha servido de fragua para grandes de hoy como Israel Galván, Isabel Bayón, Belén Maya, Fernando Romero y Rafaela Carrasco. Una nómima de artistas que no para de crecer.
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