Elogio del enredo

Autor: Santiago Moncada. Dirección: José Troncoso. Ayudante de dirección: Sara Romero. Intérpretes: Yvonne Reyes, Antonio Vico, Jesús Cisneros, Cristina Peña. Fecha: Jueves 1 de marzo. Lugar: Teatro Quintero. Aforo: Dos tercios.

No hay trampa ni cartón en el debut de Yvonne Reyes sobre las tablas ("si era virgen en algo era en el teatro", recalcó a la prensa la eterna venezolana), y el género es el único posible: comedia de enredos, pícara y jocosa donde la nueva actriz interpreta a la directora de una orquesta de cámara (sic) compuesta por su marido, cornudo consentido e hipocondríaco, y su amante desde hace cinco años (además de mejor amigo del primero). En la vida del amante se cruza una joven veinteañera que precipita los conflictos y da pie a la escenificación de los habituales temas del vodevil ligero: sexo, crisis matrimonial, crisis de la edad madura y demás vaivenes. Jesús Cisneros enseña el torso en dos ocasiones, Yvonne Reyes luce modelitos pegados y Cristina Peña wonderbra bajo el pijama. Son códigos que, no obstante, todo el público conocía y esperaba, y sus risas lo confirmaron.

Si nos alejamos un poco del esquema prediseñado y enfocamos desde la distancia crítica, saldrían muchos reproches que hacerle a una obra como Ni contigo... ni sin ti, pero también reluciría su principal virtud más o menos objetiva, el despliegue de un actor como Antonio Vico, quien honra a sus ilustres antepasados con una completa inmersión en el papel de un marido contento por estar liberado del sexo. Un dechado de experiencia y profesionalidad que alivia a los incrédulos.