El Centro de Todas las Cosas, una manera distinta de vivir el arte

Una nueva sala en la calle Madre de Dios propone a 20 creadores reinventar un mismo proyecto durante este curso

Algunos de los artistas que participan en esta iniciativa, que abre sus puertas al público mañana.
Algunos de los artistas que participan en esta iniciativa, que abre sus puertas al público mañana.
Braulio Ortiz / Sevilla

14 de octubre 2011 - 05:00

El pintor y museógrafo Paco Pérez Valencia cree que, tras "el tsunami que ha borrado el apoyo institucional a la cultura", el estancamiento de un mercado que ha dado la espalda a los creadores, "particularmente a los jóvenes, que esperaban que en algún momento se valorara su trabajo", hay que replantearse muchos de los conceptos que han predominado hasta la fecha, también, entre ellos, la relación con un público "hastiado, porque en la época de bonanza le hemos dado de todo". El escenario de crisis, y las metamorfosis que exige la coyuntura, han propiciado la apuesta por un espacio expositivo diferente: el que abre sus puertas mañana en el número 8 de la calle Madre de Dios, El Centro de Todas las Cosas, un proyecto "insólito y experimental" en el que colabora una veintena de artistas.

Tanto el procedimiento elegido para la iniciativa, alejado de la museografía tradicional, como los integrantes de la propuesta, pertenecientes a diversas disciplinas, escapan de lo previsible. El contenido que se exhiba en El Centro de Todas las Cosas se irá transformando con las aportaciones de los distintos artistas, que a lo largo de la temporada irán pasándose el testigo para intervenir en la sala. Pérez Valencia habla de "un proyecto que tiene algo de exposición, de performance y de action art, que es todo eso y nada de eso, porque utiliza y mezcla los cánones sólo para subvertirlos". Entre los objetivos, está "ampliar el potencial expresivo de la exposición a través de lingüísticas diversas, construyendo un caleidoscopio de conceptos, una obra multiforme, amplia y orgánica", así como hacer de la cultura "algo vivo y cambiante". Y, de paso, se busca alterar el diálogo del espectador con el hecho artístico, favorecer "una experiencia emocional con nuevos códigos".

La lista de creadores presentes en la aventura, que lleva por título 13 ideas para cambiar el mundo, incluye a los grafiteros SLK y More Amore, la artista plástica Laura Nogaledo, el cineasta Jesús Pulpón, la actriz Belén Quirós, el crítico Sema D'Acosta, la fotógrafa Charo Corrales o los especialistas en arte Concha Ramos y Abraham Parrón, entre otros. "Preferimos hablar de creativos antes que de artistas. La mayoría son outsiders, que están más allá de la cultura oficial. En muchos casos es gente que ha lanzado su voz y no ha tenido su eco. Nos gusta que esa gente tenga aquí su sitio", afirma Pérez Valencia, que después de dirigir Espacio Escala vuelve a liderar un proyecto destinado a reavivar una ciudad que a menudo se muestra adormecida ante el arte contemporáneo.

El carácter innovador de El Centro de Todas las Cosas se percibe también en su horario. "Muchos de los participantes viven fuera; y hemos aprovechado que vienen a la ciudad, o a visitar a la familia, para meterlos en la programación. Las horas concretas que estén aquí dependerán de la disponibilidad que tengan", apunta Pérez Valencia, responsable también de la iniciativa de la que surge este centro, La Universidad Emocional, ideada para desarrollar proyectos de I+A+I (investigación, arte e innovación). Los horarios y las novedades del espacio, se irán anunciando en el blog http://elcentrodetodaslascosas.blogspot.com.

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