Acuerdo en Seúl para sustituir el uranio enriquecido por combustibles más seguros
Cumbre de Seguridad Nuclear
La comunidad internacional, encabezada por EEUU, Francia, Bélgica y Corea del Sur, apuesta por minimizar su uso y reconvertir los reactores de investigación.
Estados Unidos, Francia, Bélgica y Corea del Sur anunciaron un acuerdo para minimizar el uso de uranio de alto grado en los reactores de investigación, en uno de los avances más concretos logrados en la II Cumbre de Seguridad Nuclear que se ha clausurado en Seúl. El proyecto se enmarca en los esfuerzos que la comunidad internacional inició en la primera edición del evento, en Washington 2010, para reducir al mínimo el uso civil de uranio de alto enriquecimiento. Evitar que este material, que permite fabricar bombas atómicas, y otros como el plutonio caigan en manos de grupos de terroristas ha sido el principal objetivo de la cita de Seúl, que congregó en la capital surcoreana a líderes de 53 países y cuatro organizaciones internacionales.
La iniciativa de los citados cuatro países está dirigida a que los reactores de investigación de todo el mundo sustituyan el uranio altamente enriquecido por otro combustible, desarrollado a partir de polvo de uranio-molibdeno (U-Mo), que permitiría un rendimiento similar a la hora de generar neutrones. Según lo anunciado, Estados Unidos proveerá este año unos 110 kilos de uranio de poco enriquecido a Corea del Sur, que lo procesará para convertirlo en U-Mo antes de hacerlo llegar en 2013 al grupo nuclear francés Areva-Cerca. Éste elaborará a su vez combustible de alta densidad U-Mo, que se pondrá a prueba en reactores de investigación de Francia y Bélgica para comprobar su rendimiento y, de producirse resultados positivos, compartirá la tecnología con otros países.
El primer ministro surcoreano, Kim Hwang-sik, consideró que es "crucial para fomentar la seguridad nuclear" que los reactores experimentales dejen de utilizar uranio altamente enriquecido para reducir al mínimo la proliferación de este material. Al margen del sector de la defensa, los cerca de 200 reactores de investigación que hay en el mundo son los mayores consumidores de uranio altamente enriquecido en el planeta, con más de 600 kilogramos al año. También la Unión Europea está embarcada en el proceso de reconversión de sus reactores experimentales, tal y como recordó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, durante las sesiones plenarias de la cumbre. Van Rompuy, que consideró "muy seria" la amenaza del terrorismo nuclear, subrayó que la UE espera reconvertir las unidades que aún utilizan este peligroso material para finales de esta década.
La importancia de reducir el uso de uranio de alto enriquecimiento quedó patente en el documento final de la cumbre, que invitó a los países a tomar medidas para minimizar su utilización y reconvertir sus reactores de investigación en los casos en que sea "técnica y económicamente factible". En la Declaración de Seúl, que refleja las conclusiones del encuentro, los 53 países y cuatro organizaciones participantes se comprometieron a promover el uso de combustibles más seguros en la producción de isótopos y otras aplicaciones comerciales.
La reducción de uranio de alto enriquecimiento en el ámbito médico, también promovida en la Declaración de Seúl, fue refrendada por Bélgica, Francia y Holanda, principales productores de este material en Europa, que prometieron reconvertir sus industrias para 2015 con la ayuda de EEUU. El uranio altamente enriquecido tiene la propiedad de generar radioisótopos aplicables a tratamientos contra el cáncer.
Con el fin de poner en práctica la declaración de intenciones sobre no proliferación, los líderes presentes en la II Cumbre de Seguridad Nuclear señalaron el final de 2013 como fecha límite para que los Estados anuncien "medidas voluntarias" enfocadas a reducir al mínimo el uso de este material. Los progresos en estos ámbitos serán revisados en la tercera edición de la Cumbre Nuclear, que los mandatarios fijaron para el año 2014 en Holanda.
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