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Un homenaje al desaparecido contrabajista sevillano Miguel Vargas, con la participación de un nutrido plantel de músicos locales y nacionales procedentes del ámbito del jazz y el flamenco, dará el miércoles 10 del próximo mes el pistoletazo de salida a una nueva edición del ciclo del Teatro Central Jazz en noviembre, que completará su oferta con las actuaciones de Hamid Drake & Bindu (día 11), Theo Bleckmann & Ben Monder (día 12) y el Charles Lloyd New Quartet (día 13).
"Es un cartel que encaja con el resto de la programación de este teatro -afirma Manuel Llanes, director artístico del espacio escénico de la Cartuja-. No se trata de grupos usuales, y además conectan con lo que han venido mostrando aquí diversas compañías de danza y teatro", añade en referencia al uso recurrente del jazz de vanguardia por parte de intérpretes de otras disciplinas escénicas.
"Desde luego no es un ciclo convencional, sino acorde con la programación general del teatro", conviene por su parte Manuel Ferrand, coordinador del área de música del Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, quien asegura que el ciclo, tras 12 años de existencia, persevera en su vocación de no ser "otro catálogo de artistas internacionales en gira, como les ocurre a tantos festivales. Estamos en un teatro instalado en la experimentación -añade-. Al mismo tiempo, el mejor jazz de los últimos años tiene unas características muy heterodoxas, variadas y abiertas a otros mundos". Llanes, por su parte, recalca esa afinidad: "Es un cartel coherente con el discurso del Central".
Como se ha apuntado, ese cartel arranca con una figura ausente, la del sevillano Miguel Vargas, fallecido a comienzos del pasado mes de julio. Contrabajista versátil, protagonista de una carrera que alternó el jazz con el flamenco -colaboró, entre otros, con Jorge Pardo, Chano Domínguez, Diego Amador, Pat Metheny, Chick Corea, Fernando Terremoto, Calixto Sánchez y Bebo Valdés-, Vargas concita admiración profesional y personal, a partes iguales, entre aquellos que lo trataron.
"Era un todoterreno en lo que le gustaba: la buena música. Tocaba flamenco, jazz, rock... -afirma el teclista Diego Amador-. Era tan sincero consigo mismo que no se permitía el lujo de fallarle a la música. En cierto modo fue como Camarón: vivió tan intensamente que terminó antes".
El trío del pianista Ángel Andrés Muñoz, el sexteto del contrabajista Manuel Calleja -con la colaboración especial del saxofonista y flautista Jorge Pardo-, el sexteto de Carlos Bermudo -con la participación de Pedro Cortejosa-, el guitarrista Fyty de Triana y el trío de Diego Amador serán los protagonistas de este tributo.
"Fue una propuesta de Manuel Calleja, amigo y compañero de Miguel, que nos lanzó la idea de hacer un concierto benéfico de homenaje en el que participaran músicos de jazz y flamenco", explica Ferrand, señalando acto seguido que "la lista de músicos que querían participar era interminable y hubo que reducirla. En realidad sólo van a participar unos pocos de los muchos a quienes le gustaría estar".
Esa tarea de coordinación correspondió al artífice del homenaje, Manuel Calleja, amigo de Vargas desde la adolescencia. "Aprendimos juntos. Teníamos 15 años cuando ambos empezamos y nuestra vidas fueron paralelas", recuerda el también contrabajista.
Calleja, como Amador, resalta la capacidad del músico desaparecido "para moverse con la misma facilidad por el jazz y el flamenco. Tenía la virtud poco común de saber acompañar", y recuerda que los amigos que no suban al escenario principal del Central tendrán la oportunidad de hacerlo luego en la tradicional jam session que el teatro programa en su bar cada noche del ciclo. "La jam proporciona auténticos momentos de expansión para músicos de aquí y de allá", dice por su parte Ferrand de esta participativa práctica, que contará como banda base con un trío integrado por el propio Calleja, el pianista Ángel Andrés Muñoz y el baterista indio Nirankar Khalsa.
Y antes de las jam, sin desmerecer el postre, los platos fuertes. El percusionista Hamid Drake, acompañado de unos Bindu que en buena medida concentran y sintetizan las esencias de esa fértil escena crecida y desarrollada en Chicago al margen de limitaciones genéricas, desembarcará en el Central al amparo del álbum Reggaeology (Rogue Art, 2010), singular y atractiva mezcla de reggae e improvisación con la participación de músicos tan notables como el guitarrista Jeff Parker (desgraciadamente, el integrante de Tortoise se queda en esta ocasión en casa), el trombonista Jeb Bishop (Vandermark 5) y el vocalista y beat-boxer Napoleon Maddox, entre otros.
El cantante Theo Bleckmann, acompañado por el guitarrista Ben Monder, le dará por su parte, y presumiblemente, la vuelta a un repertorio que lo misma tira de estándares del género que de piezas de música antigua. Considerado una de las voces más singulares de su generación, entre la técnica tradicional y las posibilidades fruto de la manipulación electrónica, Bleckmann colabora y/o ha sido versionado por nombres tan dispares como Laurie Anderson y John Zorn. Basten como ejemplo de lo dicho las quince canciones de su último álbum, el sorprendente I Dwell in Possibility (Winter & Winter, 2010).
Por último, otro pionero de lo inclasificable, el veterano saxofonista Charles Lloyd, echará el cierre a un ciclo que hace honor a su declarada vocación (la de punto y aparte). Superviviente de los atractivos vaivenes orientalistas y psicodelizantes experimentados por el género en los 60, Lloyd protagoniza una carrera que, tras padecer ciertos deslumbramientos en los espejismos de eso que algunos denominan (o mejor, denominaban) world music, parece haber retornado a la senda de un clasicismo bien entendido. Sobre las tablas del Central lo acompañarán Jason Moran (piano), Reuben Rogers (contrabajo) y Eric Harland (batería).
Jazz en noviembre. Del miércoles 10 al sábado 13 de noviembre en el Teatro Central. Entradas a 15 euros.
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