Las figuras del toreo se rebelan

Las viejas glorias del toreo, "figuras" de otra época, como El Cordobés, Curro Romero, El Viti o Rafael de Paula, mostraron su indignación, impotencia, tristeza y desolación como reacción a la decisión adoptada por el Parlament catalán de prohibir las corridas de toros.

Uno de los referentes más importantes que ha tenido el toreo, Manuel Benítez El Cordobés, recibió la noticia con amargura, "hasta con ganas de llorar, porque es una pena que destruyan lo que funciona", según declaró.

"A los políticos que han tomado esta determinación hay que decirles con respeto que se fijen más en la parcela que tienen llena de jaramagos, y que se pongan a limpiarla", aseguró.

Para El Cordobés "sería más fácil y mejor para todos buscar soluciones al paro, creando puestos de trabajo, construyendo fábricas. Eso fundamentalmente debería preocuparles, y dejar caminar al toreo en el que tantas familias se ganan la vida muy honradamente".

Y dentro del respeto hacia la clase política, Benítez resaltó: "Es verdad que el mundo anda también gracias a la gestión de los hombres que salen elegidos en las urnas. Pero precisamente es con los votantes con quienes hay que tener consideración. ¿Qué es eso de derechos de los hombres y derechos de los animales, y anteponer los últimos a los primeros?".

Otra de las figuras del toreo más importantes del siglo XX, Santiago Martín El Viti expresaba una mezcla de enfado y abatimiento, una vez conocida la prohibición de los toros en Cataluña, una plaza que le vio triunfar en numerosas ocasiones.

"Impotencia es lo que más siento ahora. Una mezcla de rabia, dolor y tristeza. No podré entender nunca por qué el gobierno actual es tan reaccionario y descerebrado, por qué nos atacan constantemente como si fuéramos criminales. Lo que hacen es escupir sobre su propio tejado, su cultura y arraigo, pero sobre todo, arreglan sus 'chapuzas' políticas haciendo otras como esta. Una verdadera vergüenza de cuatro desalmados", dijo El Viti.

El torero también salmantino y ya retirado Pedro Gutiérrez Niño de la Capea ha ironizado al señalar que los aficionados catalanes se "tendrán que ir a Perpiñán (a ver los toros), como con las películas porno, cuando tenían que ir Francia porque en Cataluña estaban prohibidas".

Ya en términos más serios, señaló que "es una apuñalada a la libertad y una afrenta inaudita contra la cultura. De pluralidad en Barcelona, nada. Cuando este pueblo se libre de estos políticos, volverá la coherencia y no habrá prohibición".

Paco Camino ha mostrado también su indignación atacando a lo que él considera "una panda de politicuchos, que aportan más bien poco, pues van sólo a figurar y a 'llevárselo'. Es una pena que estemos a merced de ellos. Ya podrían dedicarse a cosas importantes de verdad y dejar los toros en paz".

Para Curro Romero esta decisión supone "uno de los golpes más duros contra las libertades desde los tiempos de la dictadura".

"Volvemos a lo de antes, a que nos prohíban por prohibirnos. No hay derecho a que se carguen siglos de historia, cultura, arte, sentimientos en una región donde hay tan buenos aficionados, que hoy se les ha vetado para ver toros en su tierra. Los toros han sido, son y serán cultura, y no política, y hoy se ha dado un decretazo contra 'la Fiesta' inadmisible", señaló Romero.

También Rafael de Paula, que apenas quiso hacer declaraciones, sin embargo con un escueto "no lo entiendo y no le entenderé nunca" dejó clara su reacción.

Por último, el matador de toros Frank Evans, natural de Manchester y apodado El Inglés, que hace ya cuatro años que colgó el traje de luces aunque todavía hace sus escarceos en los ruedos "para matar el gusanillo" actuando en festivales benéficos, dijo que en su país y en toda Europa están "enfocando mal el motivo real de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña".

Evans aseguró que "piensan que la abolición viene tras un debate animalista, sobre la crueldad de ver morir a un toro en la plaza, pero si no hubiese sido por el nacionalismo este debate, o mejor dicho, esta prohibición no se hubiera producido".

"Era una cosa que veíamos venir ya. Estaba casi seguro de que no ganaríamos porque lo que está claro es que Cataluña es una región de España que no quiere 'nuestra' bandera, 'nuestro' idioma, ni nada que sea español. Eso debe quedar bastante claro y así lo he hecho saber en las tres entrevistas que ya me han hecho medios británicos", añadió.