El futuro de Arzu, un asunto a retomar en junio

La temporada no está siendo sencilla para Arzu, como él mismo admitió ayer en su conferencia de prensa. La grave lesión que sufrió en la concentración de La Manga supuso un freno para el nazareno, que hasta el mes de noviembre prácticamente estuvo en blanco y luego ha ido entrando con cuentagotas en los planes del entrenador.

"Es mi año más raro por todo lo que estoy sufriendo, pero si al final se consigue el ascenso, perfecto. Otros compañeros han pasado por lo mismo que yo y a nadie le gusta estar sin jugar. Me está costando entrar en el grupo, pero tengo confianza en los compañeros y estamos todos a una para poner al Betis en Primera", apuntó ayer el nazareno, que aparcó su futuro hasta el final de temporada: "Ahora no quiero debates, estoy metido en la dinámica del grupo y ya hablaremos cuando tengamos el objetivo en la mano. Evidentemente, y a las pruebas me remito, no estoy contando demasiado. Jugué más en el mes de enero por las bajas, pero no he tenido la oportunidad de entrar asiduamente y así es complicado".

Los datos apuntan a que está siendo la temporada en la que menos está participando. Hasta ésta, Arzu había disputado 253 partidos de Liga con el Betis, a los que ha sumado otros 13 en este campeonato, aunque sólo seis de ellos como titular, siendo el decimoséptimo jugador del equipo en minutos disputados. Esta situación provoca que el propio jugador remita a junio para sentarse a dialogar con el club, aunque su implicación es total con el ascenso.

Pero si Arzu pretende perfilar su futuro, en el club también está incluido en la lista de posibles salidas para la próxima temporada. Y es que la renovación que firmó el nazareno la pasada temporada lo convierte en uno de los jugadores mejor pagados actualmente de la plantilla, incluso saliéndose del tope salarial que el nuevo consejo pretende instaurar para la próxima temporada. Esta situación, unida a su escasa participación durante la temporada, lo coloca en el vagón de salida, aunque ahora nadie quiere distraerse con este asunto y se pretende aplazar a una futura conversación allá por el mes de junio.