De metas alcanzadas y sueños viables

El devenir de Marina Rueda no entiende de obstáculos. Su progreso en el mundo de la lucha sigue sin encontrar barreras y su futuro sólo se antoja prometedor en el marco de un presente que ya está siendo triunfador.

A sus 18 años, ya ha conocido el máximo éxito a nivel regional y nacional. Sólo queda esperar que su talento se confirme en unas citas internacionales en las que también ha dejado su sello pese a partir sin esperanzas de levantar grandes logros.

El pasado sábado, en su localidad natal, Carmona, se proclamó campeona de Andalucía júnior en la primera temporada en la que compite en esta categoría. El mérito de esta sevillana radica en que ni siquiera la falta de experiencia ante rivales de altura fue suficiente para que dejara de pelear por lo máximo. Tres semanas antes, ya había sorprendido a todos con una impecable victoria en Granada: "En el Campeonato de España sénior, tuve que participar en la modalidad de 55 kilos, por lo que todo fue más difícil. Pero aun así pude proclamarme campeona".

En la última cita de Carmona, Marina volvió a demostrar que se trata de la más firme promesa de este deporte en Andalucía: "Me dieron el trofeo de mejor luchadora del campeonato".

Los inicios nunca son sencillos, aunque en este caso la progresión meteórica de Marina haya posibilitado que su evolución sea un reflejo de las expectativas de futuro existentes: "Cuando estaba en sexto de Primaria, pensé en practicar un deporte con más seriedad y me apunté a lucha. Me gustó desde el comienzo y decidí competir". Hace cuatro años, Marina ya participaba en campeonatos de Andalucía en los que no conseguía consagrarse entre las mejores, pero hace dos años encontró su recompensa al vencer en el Nacional cadete de 52 kilos. La sevillana relata esos primeros momentos de éxito: "Cuando ganas el Nacional, vas a una concentración para ver si estás preparada para competir a nivel internacional. Me eligieron en los dos últimos años pese a que era una de las últimas en llegar a esas circunstancias".

Los resultados estaban ahí para justificar su presencia. Hace dos años logró quedar la décimo segunda en el Europeo de Serbia, mientras que el año pasado terminó en el puesto 16 en la cita disputada en Bosnia. Los números ya indicaban desde entonces que Marina tenía un prometedor futuro en el mundo de la lucha.

El paso de cadete a júnior/sénior ha supuesto grandes cambios para la luchadora sevillana, que trata de seguir progresando en este deporte gracias a la confianza construida tras una trayectoria impecable hasta el momento. "Ahora toca el Campeonato de España sénior en Murcia. Será más difícil este año, pero hay que intentarlo. Me gustaría seguir compitiendo hasta un futuro lejano", asegura Marina.