Preciado detiene al Barça

El Barcelona rescató un punto ante el Sporting, le dijo adiós a los nuevos récords y reabrió las esperanzas del Madrid. El equipo dirigido por Guardiola le puso fin, de esta manera, a su racha de victorias consecutivas y se quedó con las ganas de alcanzar el nuevo récord de 17 al hilo como visitante.

El Barcelona logró empatar el partido a falta de diez minutos para el final y mediante un golazo de Villa. Barral había conseguido la ventaja para los anfitriones a los 16 minutos.

Con la proximidad del choque del miércoles contra el Arsenal en la Liga de Campeones, Guardiola apostó a la rotación en su equipo titular. Pedro, Busquets y Abidal se sentaron en el banquillo, mientras que Afellay, Mascherano y Milito ocuparon sus lugares.

El Barcelona estuvo demasiado lejos de su intensidad habitual durante la primera parte. Además, se vio superado por la velocidad de Barral y el oportunismo de Diego Castro en sus últimos 20 metros. El equipo azulgrana nunca pudo sentirse cómodo en el campo del Sporting y el césped alto dificultó la transición rápida del balón mediante el juego corto.

Sin que la portería local sufriera algún tipo de peligro, el Sporting encontró pronto ventaja. Barral recibió el balón en una contra sobre la izquierda de su ataque, le ganó en velocidad a Piqué, dejó en el camino a Milito y luego definió con un disparo violento junto al palo izquierdo de Víctor Valdés.

Conmocionado por el gol, el líder no reaccionó hasta pasada la media hora, cuando Iniesta recortó sobre la izquierda del área y lanzó un disparo abierto muy bien detenido por Cuéllar. Ya en el descanso, Guardiola quitó del partido a Afellay y metió a Pedro.

El equipo azulgrana incrementó su intensidad en la segunda parte, mientras que los locales evidenciaron paulatinamente su desgaste físico. Justo entonces fue cuando apareció la enorme figura del guardameta Cuéllar, con tres paradas clave contra Xavi, Messi y Daniel Alves en un lapso de cinco minutos, pero no pudo con la vaselina de Villa poco después. Ya en los últimos instantes, Pedro falló una buena ocasión de gol en la boca de la portería rival, después de un desvío del propio Cuéllar.