Una simbiosis con sangre cofrade

El fútbol y la Semana Santa son las dos grandes pasiones de José Santizo, actual entrenador del Torreblanca, conjunto que milita en la Grupo II de Primera Provincial. A sus 34 años, y después de dirigir a numerosos equipos, se encuentra muy a gusto en el equipo blanquiazul, al que espera llevarlo lo más alto posible: "En este tiempo, he llegado a entrenar al Monesterio, en Tercera División, y al Ubrique, entre otros equipos. En la actualidad dirijo al Torreblanca, al que cogí en la jornada siete, con seis puntos. Ahora tiene 25 y espero pelear por el ascenso, aunque nos falta un par de pinceladas para aspirar a ese objetivo".

Además, en este tiempo ha podido comprobar la rivalidad que existe en el barrio sevillano, con los otros dos equipos (Diablos Rojos y San Antonio): "Hace poco disputamos el derbi con los Diablos Rojos y tuvimos la suerte de ganar 2-3. Fue un partido muy bonito y deportivo. Hubo unas 300 personas en las gradas que dieron mucho colorido y, como debe ser, todo transcurrió con normalidad", indica Santizo, que rápidamente pasa a hablar sobre la Semana Grande de Sevilla: "Soy el hermano 307 de la Hermandad de la O. Acompaño todos los días a una cofradía. El domingo salgo en la Cena; el martes, en San Benito; el miércoles en la Sed; el jueves, en los Negritos; en la madrugá, en el Gran Poder y el viernes, en la O. También acompaño a la Hermandad de los Dolores de la Roda de Andalucía".

El gusto por el mundo cofrade es una tradición en la familia Santizo, pues desde el siglo XIX (1875) está ligada a diferentes cofradías: "Yo soy la cuarta generación y mi hijo, si Dios quiere, la quinta. La Semana Santa es algo muy bonito y hay que vivirla con mucha pasión".

Uno de los dilemas que se le presenta cada año a Santizo, criado en el barrio sevillano de la Alameda de Hércules, llega el Domingo de Ramos. Entonces, sus dos grandes pasiones quedan ligadas, aunque por fortuna, excepto una temporada, siempre ha podido disfrutar de ese gran día: "Salvo en una ocasión, nunca he tenido que sopesar ninguna de las dos cosas. Siempre he jugado un sábado y no he tenido ese dilema. Espero que este año ocurra lo mismo".

Además, el actual preparador del cuadro de Torreblanca también está muy ligado a la Virgen de los Dolores, que el Sábado de Pasión recorre las calles de ese barrio acompañada de una multitud de fieles: "Para mí, la Semana Santa comienza ese sábado, pues voy al lado de una Virgen de la que siento devoción. Siempre, al igual que en el resto de hermandades, voy con la caña encendiendo las velas del paso. Es algo increíble". Así define Santizo las sensaciones que vive al lado de sus imágenes, aparcando, por unas horas, todo lo relacionado con el fútbol.