Un comienzo de ensueño
El Cajasol logra ante el CV Vigo la segunda victoria consecutiva de la temporada · El equipo dirigido por Magú supo sufrir y consiguió remontar para vencer en el tercer set
Casi durante tres horas se prolongó el encuentro entre el Cajasol Juvasa y el CV Vigo, correspondiente a la segunda jornada de la Superliga. Los locales cumplieron en su estreno liguero en Los Montecillos y consiguieron ganar por 3-2, con una entrada de cerca de 400 espectadores, que vieron cómo su equipo conseguía levantar un 2-1 tras un tercer tiempo que se decidió en el punto 37 y duró 44 minutos.
Como ya le pasó al equipo sevillano en la primera jornada en Tarragona, le costó arrancar, dejando ir el primer set. El CV Vigo consiguió abrir brecha muy pronto en el marcador, llegando a sacar una ventaja de cinco puntos en el segundo tiempo técnico, 11-16. Los fallos propios y las dificultades en el cierre del bloqueo fueron aprovechados por el CV Vigo, que cerró la manga con ocho tantos de diferencia, 17-25.
Por suerte para los locales, en el segundo set desaparecieron las dudas mostradas en el comienzo. Magú decidió que el capitán del equipo, Mario Segura, ocupara la posición del venezolano Fernando González. Segura volvió a ser fundamental, ganándose de nuevo su puesto en el septeto. Con su incorporación, los nazarenos consiguieron mantener una reducida, pero suficiente, ventaja en el marcador. El CV Vigo incluso llegó a ponerse por delante, gracias a la actuación, precisamente, de un nazareno, Chaso, que logró dar un punto de dominio a los visitantes, 13-14, mediante un saque directo. La ventaja se alternó entre ambos conjuntos hasta el 21-22. El joven Fran Ruiz realizó varios potentes e inteligentes ataques que sellaron el set para el Cajasol. El jugador cordobés se ganó en varias ocasiones la ovación del público.
De nuevo el equipo pecó de irregularidad, algo que reconoció Magú al final del encuentro, aunque sin esconder una gran satisfacción por la victoria. Esa falta de juego constante en el equipo permitió a Vigo hacerse con un interminable parcial, que se decidió en el punto 37. Fue el mejor ejemplo de la igualdad entre ambos.
En este cuarto tiempo los dos septetos fallaron en demasiados momentos clave, alternándose las bolas de set. Un auténtico toma y daca, en el que se hicieron jugadas de infarto: hasta cuatro contraataques vigueses se toparon con el bloqueo local en el último punto, aunque finalmente consiguieron el luchado y ansiado tanto. Los locales esta vez sí aprovecharon su amplio dominio, consiguiendo forzar su partido una jornada más a un emocionante quinto set, que fue una continuación de su mejor juego.
Hasta el punto 8 de este último tiempo el marcador se mantuvo equilibrado. Pero a partir de este momento el Cajasol apretó en ataque, con un buen empuje de los jugadores centrales y el saque de Javier Justiniano, que está vez sí complicó el contraataque del equipo visitante. Finalmente lo locales se hicieron con el set y el partido.
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