Del Bosque duda sobre Raúl

Bloemfontein (Sudáfrica)/Llano y sincero a la hora de analizar su papel en el momento más exitoso de la historia de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque admitió sus dudas sobre Raúl, alertó de los "momentos difíciles" que vendrán y elogió el trabajo de su antecesor, Luis Aragonés. "A lo mejor no sé si hemos cometido un error o no lo hemos cometido al no traerlo", dijo Del Bosque. “También hay que ser respetuosos con el pasado", añadió.

Durante la media hora de diálogo en el hotel que aloja a la selección española, Del Bosque dio la impresión de haber cumplido al pie de la letra con lo que aseguró en la noche del sábado: no tiene razón aún para festejar. Y eso pese a que España selló un récord mundial de 15 victorias consecutivas al derrotar a Sudáfrica 2-0 y avanzar a las semifinales de la Copa Confederaciones. Suma, además, 35 partidos consecutivos invicta, récord que comparte con Brasil. “Soy consciente de que estamos en una época de bonanza, pero que no todo va a ser así. Vendrán momentos difíciles", alertó, pese a que su selección está encandilando a los amantes del fútbol en todo el mundo.

Raúl, que el sábado cumplirá 32 años, jugó 102 partidos con la selección nacional, en la que es el máximo anotador de la historia, con 44 goles. Excluido de la selección por Luis Aragonés tras la derrota de 3-2 ante Irlanda de Norte en septiembre de 2006, por la clasificación para la Eurocopa, Raúl jamás volvió al equipo. Del Bosque mantuvo esa decisión de Aragonés, tras sucederlo tras la conquista de la Eurocopa el año pasado.

Del Bosque cree que el debate acerca de si Raúl debe regresar a la selección tiene sentido. "El debate es futbolístico, porque él sigue jugando en el Real Madrid. Y si el Real Madrid tiene dos delanteros y uno de ellos es Raúl, ya es un dato objetivo", analizó. Las dos últimas temporadas de Raúl en el Real Madrid fueron exitosas, con 23 goles en la 2007/2008 y 24 en la 2008/2009, lo que contribuyó a encender el debate acerca de su regreso a la selección, aunque la conquista de la Eurocopa moderó la polémica.

"Un tío que ha defendido la camiseta española más de cien veces...", siguió reflexionando Del Bosque, que dirigió a Raúl entre 1999 y 2003, cuando entrenó al Real Madrid que conquistó dos Ligas, dos Ligas de Campeones y una Copa Intercontinental. "En otros países con eso creo que se tiene mucho cuidado. A lo mejor a nosotros nos ha faltado esa pizca de... No sé, de haber hecho una... De haberle traído, pero hemos pensado que aquello que habíamos recibido estaba sin Raúl, y hemos continuado con aquello que recibimos".

Del Bosque no deja terminar la frase. "Claro que sí. Sí, sí, sí", dice cuando se le pregunta si mantener fuera de la selección a Raúl fue una decisión a la que le dio muchas vueltas. "No era un asunto fácil, y seguro que no hemos actuado a lo mejor bien, pero hemos hecho lo que creíamos conveniente". Contra lo que podría pensarse, Del Bosque no mantiene una relación fluida con Raúl. "Tengo buena relación, pero desde que dejé el club habré hablado una o dos veces con él, porque no coincidimos. Ni con él ni con ninguno de los que estaban, creo".

Hay un elogio en el que coinciden todos los jugadores de la selección cuando hablan de Del Bosque: "Es un entrenador que piensa como futbolista". Del Bosque sonríe. "Creo que cada entrenador tiene su estilo, su forma de ser. Hay diferentes perfiles, hay unos que son más amables, menos amables, impulsivos, menos impulsivos. De lo que se trata es de que el grupo funcione bien. No hay recetas únicas, pero afortunadamente nos ha ido bien". Le fue y les va bien, agrega, porque Aragonés dejó hecho un gran trabajo. "Había un grupo hecho con unas buenas relaciones, que era lo principal. En segundo lugar había dos sistemas de juego en los que se movía la selección, había unos hábitos adquiridos que tampoco teníamos que cambiar mucho. Ha sido un aterrizaje dulce".

Hombre contenido y sin excesos -sonríe cuando se le dice que nadie podría compararlo con seleccionadores como Diego Maradona o Fabio Capello-, Del Bosque destaca que "la del entrenador es siempre una alegría contenida, porque alrededor también hay gente que no es feliz del todo", y menciona a aquellos que deben seguir el partido desde el banco de suplentes, o incluso desde la grada. "Hombre, hay 11 que juegan, 15 que no juegan... Fíjate si eso no es crueldad".

España está funcionando como equipo, pese a que Del Bosque no cuenta con tres mediocampistas clave, todos lesionados, aunque David Silva está en Sudáfrica y en vías de recuperación. "Nos hemos ido adaptando a los jugadores que teníamos. Ahora no están jugando tres hombres que en la Eurocopa fueron vitales, (Marcos) Senna, (Andrés) Iniesta y el propio Silva. Estamos jugando con un mediocampo distinto. Nunca tuvimos la tentación de cambiar nada, tampoco sé si realmente hemos cambiado algo. No sé si es mejor o peor de lo que hacía antes, pero es lo que hacemos".

Lo de antes, en todo caso, es lo que hacía Aragonés, que está en Sudáfrica como comentarista de televisión. Del Bosque no se lo cruzó aún. "No, no lo he visto. No tengo ningún problema, y el reconocimiento nuestro hacia él es sincero, de verdad. Ha hecho un gran trabajo".