Un escalón sin que se note

Como en esto del fútbol nadie regala nada y dicen que Jorge Sampaoli tiene tatuado en alguna parte de su cuerpo algo así como "no escucho y sigo", lo cierto y verdad es que eso, entre otras cosas, ha sido lo que ha llevado al Sevilla, a este Sevilla, a las puertas de lograr su pase matemático para los octavos de final de la Liga de Campeones, lo que era uno de los objetivos deportivos marcados por el consejo de administración y la dirección deportiva cuando trazaron las bases del nuevo proyecto.

Mientras el sevillismo se ha enfrascado en estos dos primeros meses y medio de competición en debates más o menos encendidos sobre la manera de jugar del equipo heredado de la era Unai Emery, el peculiar entrenador argentino, casi sin hacer ruido, tiene en sus manos meter al Sevilla entre los dieciséis mejores equipos del continente en el torneo de clubes de mayor prestigio del mundo.

Los blancos habrán logrado meter la bolita del Sevilla en el próximo sorteo que celebre la UEFA en su sección Champions si se alza con los tres puntos esta noche en el, a priori, compromiso más cómodo de esta fase de grupos. Si el Dinamo de Zagreb, a quien el Sevilla venció hace dos semanas en Croacia, aún no ha estrenado dos de sus casilleros, el de puntos y el de goles a favor, es por algo y la superioridad de la plantilla elaborada por Monchi, Sampaoli y Castro debe hacerse notar.

Para que sea matemático e inmediato, la Juventus tendrá que derrotar al Lyon en Turín, lo que significará que el Sevilla de Sampaoli habrá cumplido su primer objetivo en la Champions con dos jornadas de antelación, las que utilizaría para vivir un vibrante duelo con el equipo italiano por la primera plaza del grupo, con un apasionante encuentro en el Sánchez-Pizjuán en la próxima jornada que recordará al que libraron la pasada campaña y que, con una actuación memorable de Sergio Rico y un gol de Fernando Llorente, el Sevilla logró meterse como tercero en el grupo de la muerte y disputar la Europa League que meses después alzaría en Basilea.

Pero eso es ya adelantarse a los acontecimientos y primero el equipo de Sampaoli ha de deshacerse esta noche de un rival que puede traer a engaño. Si con su nuevo entrenador ya opuso resistencia al Sevilla en Zagreb precisamente en su debut, en su competición suma tres victorias consecutivas. Se añade a ello el hecho de que en los locales empiezan a caerse piezas por lesión y que las curvas en la liga empiezan a aparecer con la próxima visita del Barcelona, por lo que a las ya ausencias obligadas no poco importantes como Nasri, Pareja, Ben Yedder y -por qué no- también Carlos Fernández, se van a unir futbolistas que van a tener descanso, como Mariano, Franco Vázquez y puede que Vitolo.

Ante un equipo que llega con su último cartucho para reengancharse y que físicamente no debe aguantar el ritmo de los locales, el Sevilla apela a su marcha triunfal en este estadio, en el que ha resultado vencedor en todos sus litigios desde que empezó el curso, cinco ante rivales de la Liga (Espanyol, Las Palmas, Betis, Alavés y Atlético) y uno de la Champions (el Lyon). Será una ocasión para ver a futbolistas que han ido perdiendo espacio en los planes de un técnico que hizo evolucionar su idea hacia algo más creíble pero que siguen teniendo oceános de fútbol en sus botas. Ganso, que tuvo una aparición estelar ante el Alavés y que no ha vuelto después, debe hacer aflorar su fútbol ante un rival con un ritmo que quizá se preste más a su lucimiento. Y hasta otros nombres en la mente de todos, como Correa, que puede ocupar el puesto de Vitolo, o Sarabia y Kiyotake, de quien han salido incluso rumores sobre una salida en invierno.

Todo pasa a un segundo plano cuando es el grupo el que está cerca de subir un peldaño considerable como es pasar a octavos de la Champions cuando no ha roto ni el otoño y estamos en manga corta.

La plantilla al completo entra en la convocatoria

Sampaoli concentró este miércoles a toda la plantilla en un hotel de la capital andaluza y ya esta noche en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán elegirá a los dieciocho jugadores que inscribirá para el partido.El técnico argentino, pese a que en su comparecencia del martes ante los periodistas apuntó que el centrocampista francés Samir Nasri y el central argentino Nico Pareja no estarían en el partido por diversas mermas físicas, ha decidido incluirlos también en la concentración.

El único jugador de la primera plantilla que no está en la concentración previa al partido es el centrocampista danés Michael Krohn-Dehli, informó el club hispalense. Krohn-Dehli padeció una grave lesión de rodilla el pasado abril en un partido de la Liga Europa y aún está en proceso de recuperación de la dolencia, por lo que incluso no fue inscrito en la lista de jugadores facilitada esta pretemporada por el Sevilla a la UEFA.