Una ecuación a despejar

Edición número 125 de los partidos de eterna rivalidad según Sevilla y el derbi llega con la sensación de prematuro por los caprichos del calendario. Sólo se llevan contabilizadas cuatro jornadas del campeonato liguero y tanto el Sevilla como el Betis transmiten que aún están en fase de construcción, de ir colocando las piezas en los lugares correspondientes para que la máquina pueda llegar a funcionar de manera sincronizada, si es que lo hace en algún momento del curso, claro. Hay razones de peso, además, para que todo transmita provisionalidad, pues ambas plantillas sufrieron una metamorfosis durante el verano que prácticamente las ha convertido en diametralmente diferentes. No sólo llegaron nuevos entrenadores, en este caso Jorge Sampaoli y Gustavo Poyet, un argentino y un uruguayo, dos eternos rivales futbolísticos por si ya no existiera suficiente pique por estas tierras, también se produjeron un sinfín de cambios de futbolistas. La ecuación a despejar tiene muchas incógnitas.

Todo esto incrementa aún más si cabe la incertidumbre alrededor de este tipo de encuentros. Es evidente, y ahí están los resultados para atestiguarlo, que la superioridad sevillista ha sido absoluta en los últimos años tanto en lo que tiene que ver con los éxitos globales como también en estas minibatallas denominadas por siempre derbis y a las que ahora, con el auge de las redes sociales, se les quiere añadir un 'gran' por delante. Pero no, el derbi sevillano es el derbi sevillano y tampoco hace falta ponerle ningún condimento adicional para que el guiso sepa perfectamente en todo lo que se refiere a la pasión como lo viven los verdaderos protagonistas del mismo, que son, no se olvide, quienes tuercen por uno u otro equipo.

Ésos son los únicos que permanecen un año detrás de otro, el resto es puro movimiento y ahí están las composiciones de las dos plantillas para aseverarlo. Precisamente ese proceso de cambios en el que se vieron inmersas las direcciones deportivas de ambas entidades, encabezadas por Monchi y por Miguel Torrecilla, es lo que hace que planee un halo de dudas respecto al desarrollo del encuentro. Si se acude a los datos objetivos de una web tan imparcial como que tiene su sede en Alemania, en este caso Transfermarkt, ésta le da un valor a la plantilla del Sevilla de 205 millones de euros, mientras que el elenco de futbolistas del Betis se sitúa en 68,40 millones. Quiere esto decir, al menos en la teoría, que los sevillistas están bastante por arriba, casi tres veces más, en lo referente a la calidad de sus futbolistas.

Pero eso, está claro, no siempre tiene que ver con la práctica. Sí suele ser un elemento indicativo y ahí están, insisto, los enfrentamientos entre ambos equipos de la pasada campaña, por citar el ejemplo más cercano, pero no es matemática pura. Baste la muestra de que el Alavés se impuso al Barcelona en el Camp Nou hace apenas dos semanas y ahí las distancias son más siderales todavía. Todo lo anterior, por tanto, induce a colocarle el cartelito de favorito al Sevilla, también porque el encuentro se disputa en el Ramón Sánchez-Pizjuán, al calor de los suyos.

Esa figura del favorito es algo de lo que se huye como gato escaldado en la mayoría de los derbis, parece como si se tratara de una presión añadida que al final se puede volver en contra de quien acude con esa vitola. Pero normalmente quien tiene una ventaja clara en lo referente a los futbolistas de los que dispone al final acaba ganando y lo hace incluso con cierta claridad. El Betis de Alfonso y Finidi se paseó en su día por el Sánchez-Pizjuán y lo mismo han hecho en el Benito Villamarín los diferentes Sevilla que han llenado de copas, por títulos y no por cuadrangulares estivales, la sala de trofeos del estadio nervionense. Esto quiere decir que, literatura aparte, suele imponerse el conjunto que tiene mejores futbolistas.

El dilema a dilucidar en estos momentos es precisamente ése, ¿quién es el equipo con mejores peloteros en su plantilla? Transfermarkt no tiene dudas a la hora de efectuar esa valoración, pero las sensaciones transmitidas en el juego no han sido diferentes. Eso sí, el Sevilla tiene en su casillero clasificatorio ocho puntos mientras que el Betis arriba a esta cita sólo con cinco. El margen entre ambos es, de momento, de un solo partido de distancia. Y en este sentido también los dos afrontan el derbi con una sensación amarga después de la última jornada liguera. Ni siquiera el hecho de que ninguno de los dos cayera en su último compromiso mitiga el enfado por la manera de sumar esos dos empates.

Así, mientras el cuadro de Sampaoli aún rumia cómo el Eibar fue capaz de impedirle sumar un triunfo fuera de casa después de tanto tiempo, en el Betis se preguntan cómo no fueron capaces de sacar provecho de las ocho ocasiones clarísimas de gol que tuvieron el pasado viernes frente al Granada. Además, para que todo sea aún más parecido, los dos equipos jugaron en superioridad numérica durante casi todo el segundo tiempo, en el caso de los verdiblancos, e incluso desde el final del primer periodo, en el de los blanquirrojos. Esto, por supuesto, incrementa la desazón por no llegar hasta el triunfo.

El objetivo, pues, será sacarse la espina esta noche. Será un partido en el que las incógnitas sobre las elecciones de los entrenadores serán múltiples y variadas. Con Sampaoli es prácticamente imposible acertar no ya los 11 elegidos, incluso adivinar el sistema de juego también es complicado. Una pista es los futbolistas que descansaron en Eibar y fueron nada menos que ocho respecto a la Juventus. Descartados están Rami y Carriço y no se descarta siquiera a Nasri tras su afección virásica, aunque parece complicado su retorno. Con Poyet hay muchos fijos en el Betis. Adán, el cuarto defensivo, Petros, Brasanac, Joaquín y Rubén Castro lo son. Álex Alegría, con sus dos goles, podría ser el décimo y resta por conocer si Fabián o Musonda completarán el 11.

Arbitra Estrada Fernández, catalán que no es nuevo en estos derbis, el calor ambiental está garantizado y a partir de ahí, toca ver quién es el mejor en el campo en este derbi oficial número 125.

Sampaoli sólo adelanta que Rami y Carriço son bajas en el Sevilla

El entrenador argentino Jorge Sampaoli, al contrario que en otras ocasiones, no quiso dar ni una sola pista respecto a los miembros de la plantilla sevillista que elegirá para enfrentarse esta noche al Betis. Cuando le preguntaron sobre el guardameta titular, algo que sí dio a conocer en Turín, se limitó a apuntar que él ya lo sabía pero que no iba a adelantar nada. La relación de 18 convocados no la dará a conocer el entrenador sevillista, si es que la ofrece, hasta la misma mañana de hoy. De momento, lo único que sí hizo público es que Rami y Carriço son bajas seguras por sus lesiones musculares. Los dos centrales se suman a Tremoulinas, Krohn-Dehli y David Soria. Quien sí entrenó ayer con normalidad fue Nasri.

Poyet se llevó a todos, incluido a Jonas, al retiro de Montecastillo

Como su colega de banquillo en el Sevilla, el entrenador del Betis, Gustavo Poyet, también se guardará todas sus cartas hasta horas antes de que dé comienzo el encuentro en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sólo hay un futbolista descartado por lesión, que es Jonas Martin, ausente por sus problemas de tobillo desde el choque contra el Barcelona en el Camp Nou. Tanto el francés como Álex Martínez se desplazaron con el resto de la plantilla hasta la concentración en Montecastillo. También es baja el guardameta suplente Dani Giménez por su expulsión ante el Granada por protestar una decisión de Del Cerro Grande cuando estaba en el banquillo.