Ruibal es por el momento el único refuerzo del Betis B en el mercado de invierno. Este punta de 19 años llega al filial verdiblanco procedente del Hospitalet para aumentar la competencia en la línea de ataque. Y para marcar goles. "Es mi principal objetivo al venir al Betis B, como el de cualquier punta al fin y al cabo. Me definiría como un delantero fuerte, que juega bien de espaldas y con querencia a tirar desmarques de ruptura. Tampoco soy cojo con el balón", señala este joven futbolista nacido en Manresa y que ha firmado como bético hasta junio de 2017.

El punta manresano llegó a Sevilla el pasado 28 de diciembre y ya se considera "adaptado" tanto a la ciudad como a la plantilla del primer filial, donde revela haber sido "acogido fenomenalmente". El recibimiento en el terreno de juego está siendo más paulatino. Frente al Mérida, Ruibal jugó los últimos tres minutos. Contra La Hoya Lorca, el pasado domingo, fueron 17, tiempo en el que se hartó de pedir la pelota desde la posición de volante zurdo, donde mostró un par de potentes arrancadas. "Juego donde me ponga el entrenador. Si es por la banda, pues por la banda. Arriba, en mi posición natural, hay mucha competencia con Loren y Juanma. Trabajan fuerte y están en muy buen momento. Lo que hago es trabajar para ganarme el puesto, cuando lo merezca", dice.

En la derrota contra La Hoya, Ruibal cree que el filial hizo "un partido muy bueno". "Ellos aprovecharon las dos ocasiones que tuvieron y marcaron. A nosotros la pelota no nos quiso entrar. Somos un equipo joven y se notan más los errores. Lo único que nos queda es seguir trabajando tan intensamente como estamos haciendo hasta ahora. Siguiendo con esa línea, las cosas saldrán", explica un Ruibal que se muestra confiado en que el objetivo del equipo, la permanencia, acabará lográndose: "Estamos entrenando muy bien. Trabajamos muy duro para salir de esta situación. Saldremos. Soy optimista. Con trabajo y pasión se saldrá".