Deportes

Las huellas borradas de Benítez

Ocurrió hace apenas una semana, pero la etapa de Rafael Benítez en el Real Madrid parece ya muy lejana. El club blanco borró cualquier huella que remitiera al entrenador español y de la mano de Zinedine Zidane tomó un camino completamente divergente para recuperar la ilusión de sus hinchas en tiempo récord.

Benítez se fue de su querido Real Madrid sin gloria alguna. Apenas dejó un frío mensaje en su página web. No hubo una rueda de prensa de despedida, ni muestras de afecto públicas con empleados del club, ni mucho menos con jugadores. Muy atrás quedó ya su presentación como técnico blanco, cuando derramó lágrimas de emoción.

Ahora el melancólico Benítez contempla desde Liverpool, adonde regresó junto a su familia, cómo todos -Zidane, jugadores, prensa e hinchada- ignoran su existencia, como si fuera una débil y molesta huella que el viento acabará por borrar, si es que no lo ha hecho ya.

Es sorprendente comprobar todo lo que cambió el Real Madrid en apenas una semana. No sólo fueron las victorias, sino la imagen transmitida por un equipo que de nuevo volvió a escuchar fuertes aplausos en el Bernabéu.

Si Zidane debutó con 5-0 ante el Deportivo de La Coruña, el domingo superó por 5-1 al Sporting de Gijón después de una primera parte cercana a la perfección y con un estadio entregado a la causa desde el momento en el que el speaker anunció el nombre del entrenador francés, tan idolatrado de momento como en sus tiempos de jugador.

No hay nada que huela ya a Benítez. Ni en el campo ni fuera de él. Lo agradece su presidente, Florentino Pérez, que respira al ver cómo los gritos de "dimisión" van amainando. Muchas cosas, casi infinitas, separan al inexperto Zidane del experto Benítez. Tácticamente, el francés adelantó la línea defensiva, pidió la subida constante de los laterales, exigió buen trato de balón y sugirió a su plantel la necesidad de transmitir alegría a su hinchada.

Además, lo hace con el equipo que básicamente utilizó la pasada temporada Ancelotti, tan añorado por su plantel. De entrada, Zidane relegó al olvido a jugadores importantes para Benítez como fueron Lucas Vázquez, Casemiro, Danilo o Kovacic. Ahora apenas cuentan para el francés.

A cambio, Zidane recuperó a proscritos como Isco o Jesé, mientras mantiene la incógnita sobre el colombiano James Rodríguez, en evidente baja forma.

"Jugando así será complicado para el rival", reconoció Zidane tras la goleada al Sporting.

Sin embargo, el francés también deslizó una sutil referencia -y nada generosa- hacia su predecesor cuando dijo: "Tenemos que mejorar físicamente. Tenemos dos semanas de trabajo y ahora hay tiempo para hacerlo. Cuando mejoremos, también lo haremos con el balón".

Zidane ha encontrado muy mal a su plantel y por ello se puso en manos del preparador físico Bernardo Requena -quien ya trabajó con Joaquín Caparrós--para intentar mejorar lo que a su juicio es una de las mayores carencias heredadas. Mientras eso llega, los jugadores manifiestan una especie de alivio con la llegada del nuevo entrenador.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios