En estado de prederbi

El calendario quiso que la habitual semana de prederbi haya llegado condicionada por un partido de Copa que, afortunadamente para el Sevilla, es de trámite. El rotundo 0-3 de la ida deja la cita de esta noche en casi una reunión familiar previa a la gran fiesta futbolística del sábado. Y el Sevilla debe tratar de ir preparando cosillas para que esa fiesta responda a las altas expectativas de sus aficionados, que no son otras que lograr, por fin, el primer triunfo como forastero del curso, exceptuando esa victoria ante un rival de Segunda B, en casa del eterno rival. Darles vidilla a los que más la necesitan y recibir energía de la grada para afrontar el derbi serán las cuestiones a tratar en esta reunión nocturna.

Evidentemente, lograr un buen resultado, y hacerlo con buen juego, es la premisa principal para que haya buen rollo en las vísperas de uno de los partidos más esperados. Claro que el buen juego dependerá de la elección de futbolistas que haga Emery. En Logroño apostó por varios jugadores de cantera y otros con pocos minutos, que no están acostumbrados a jugar partidos de verdad entre ellos, lo que minimiza la natural adaptación y el conocimiento de los movimientos y las virtudes de cada pieza. Con el derbi a la vuelta de la esquina, es lógico que el entrenador sevillista refresque todo lo posible el once. "Tendrán más opciones los que menos juegan y habrá continuidad para los que allí en Logroño hicieron buen partido", reconoció Emery.

En la defensa tendrá poco donde elegir debido a la merma de efectivos en el eje. Así pues Luismi y Diego González la integrarán de nuevo, aunque en esta ocasión el gaditano, que actuó de lateral, podría ser central para darle descanso a Kolodziejczak. A partir de ahí, Cristóforo, Reyes, Iborra, Immobile podrían repetir y la gran novedad puede ser Kakuta, incluido entre los 16 convocados.

El Logroñés, tercero en el grupo I de Segunda B, ha disputado dos partidos, un triunfo en casa y un empate en Cáceres, desde el partido de ida. La visita al Cacereño ha sido el viaje más largo hasta ahora de un equipo que no llega como convidado de piedra. Sus jugadores afrontan ilusionados una gran aventura, jugar en el Sánchez-Pizjuán después de varios días de convivencia en Zafra, donde ha estado concentrado. Pero, cuidado, sus mejores resultados han sido como visitantes y emborronar el trámite afearía las vísperas.