Venga a mí, 'signora', venga...

Había que gestar el juego desde más atrás. Recuperar la pelota en campo propio y sorprender a un rival que, cuando se replegaba y plantaba su defensa de cinco, era infranqueable. Y la estrategia le salió perfecta al Sevilla en la segunda parte, cuando Banega dijo aquí estoy yo, recibiendo muy alejado de Buffon pero dando un recital de cómo asegurar el inicio limpio de los ataques para lanzar a Vitolo, Konoplyanka, los laterales y hasta N'Zonzi para hacer daño a un enemigo que entonces sí tenía tres zagueros, no cinco, y los centrales Barzagli y Chiellini bien abiertos a las bandas. Para que ese plan resultara, resultó fundamental, antes, durante y después, la respuesta de Sergio Rico.

Defensa

Messi, que no suele regalar elogios así porque sí, apuesta por Dybala para Argentina. Vaya jugadorazo. Se movió por todo lo ancho del terreno y fue quien mantuvo el peligro hasta el final, cuando el Sevilla tenía el partido de cara y la Juve jugaba a la desesperada: su golpeo de media distancia con su zurda era un peligro latente. Junto a Morata, actuó con mucha movilidad para sacar de su zona a los centrales y aprovechar las incorporaciones de Pogba y Alex Sandro, por la izquierda, y de Lichtsteiner por la derecha, quienes superaban, sobre todo por físico, a Coke y Tremoulinas. En esa primera mitad, entre Sergio Rico y el escaso tino rematador de la Vecchia Signora, el Sevilla se mantuvo vivo. Luego, con Coke de central la última media hora, Krychowiak ejerció de ancla cerca de los centrales y Krohn-Dehli, sustituto de Konoplyanka, tapó a su izquierda.

Ataque

En estático, ante una zaga de cinco muy ordenada y con un nivel individual extraordinario -los tres centrales de la selección italiana, nada menos-, y con tres medios solidarios en el repliegue, Banega, Vitolo y Konoplyanka apenas pudieron recibir balones en ventaja en zona de tres cuartos. Y de poco sirvió que Llorente ganara balones colgados: los rechaces eran para ellos. Todo cambió dejándose querer. Así llegó más, creó jugadas a balón parado y, tras el gol de Llorente, siguió contragolpeando.

Virtudes

Sergio Rico lo sostuvo en pie y el equipo supo esperar su momento.

Talón de Aquiles

La inferioridad técnica, física y táctica era un hecho, pero...

Uno por uno

Sergio Rico Partidazo memorable para cerrar bocas y evidenciar que da pasos de gigante. Por él empezó a creer el equipo.

Coke Su inferioridad física lo condicionó en la banda ante Alex Sandro o Pogba. Cumplió como central de urgencia.

Rami De menos a más.

Kolodziejczak Cuando más sereno estaba, se lesionó.

Tremoulinas En la primera parte no pudo animarse a atacar y se fue soltando.

N'Zonzi Mejor con la pelota cuando tuvo espacios por delante. Esta vez sí ayudó en el repliegue.

Krychowiak Fundamental cuando se ancló.

Vitolo Muy impreciso en la primera parte, sin espacios y obligado a actuar muy rápido. Luego, compromiso y carácter.

Banega Otra vez clave en la segunda parte, en la que entró en contacto con la pelota más atrás, salió de la presión con sus giros y su calidad y gestó los ataques.

Konoplyanka Neutralizado por la telaraña de Allegri, poco hizo por salir de su rincón y probar fortuna.

Llorente Sostuvo el cuerpo a cuerpo con sus conocidos compañeros de baile, ganó balones y su testarazo a gol fue de crack.

Mariano Gran sentido en todo lo que hizo con la pelota. Desahogó por la derecha.

Krohn-Dehli Dio consistencia.

Gameiro Falló otro gol claro.