Más ritmo y permutas: ya fragua

Jugar con precisión más rapidez está al alcance de pocos. De los elegidos. De los que aspiran a cotas nobles. Y así jugó ayer el Sevilla para empezar a sacudirse las dudas que ya se le subían por el pernil con esas tristes salidas a Málaga y Valencia. Gran noticia: Andreolli es un central que pasa de puntillas en el juego porque cumple. Otra gran noticia: N'Zonzi ya emerge como pieza de nuevo cuño más que interesante, ajustándose poco a poco con Krychowiak, como se vio en la segunda parte.

Defensa

Visto el decorado, con el dominio atosigante del Sevilla y las líneas muy adelantadas, con Coke y Tremoulinas pisando el mediocampo rival muy a menudo, era fundamental que Krychowiak y N'Zonzi se coordinaran y escalonaran en las salidas al contragolpe de los alemanes. Alguna duda hubo al principio, pero suerte para los sevillistas que las resoluciones del Borussia fueron fallidas en la primera parte. Por ejemplo, al elegir el tiro cuando había dos línea de pase claras y en superioridad numérica, como le pasó a Traoré.

A balón parado, el Borussia también llevó cierta inquietud a los dominios de Sergio Rico por la estatura de los rematadores y lo bien tocada que solía ir la pelota al corazón del área.

Todo cambió con ese penalti transformado por Gameiro, que hizo justicia al tiempo que dio serenidad al bloque de Nervión. Cuando el Borussia se vio obligado a dar el paso adelante, N'Zonzi fijó algo más atrás su posición y elevó sus prestaciones junto a Krychowiak. Dio ya plena cohesión, barriendo con prestancia y desahogando. La calidad del Sevilla en el toque de primeras, en la rápida triangulación, también tuvo sus réditos defensivos cuando los germanos salieron ya a apretar, al ir perdiendo. En esa fase, los Banega, Vitolo o Reyes dieron un curso de cómo salvar esa presión y salir hacia el área de Sommer.

Ataque

Ayer sí hubo alegría, fe, determinación. Compareció el equipo intenso que se coronó en Varsovia, con Banega al mando, los laterales muy arriba, Reyes y Vitolo tejiendo por dentro y sorprendiendo en el área y Gameiro apareciendo por todo el frente del remate, como un punta solitario, pero indetectable para los defensores alemanes.

El menudo y potente delantero francés se alternó a la perfección con Vitolo o Reyes en una sinfonía de permutas que trajo en jaque a la correosa y ordenada zaga de Favre. Ayudó mucho que los laterales siempre estaban dispuestos a ofrecer por fuera una línea de pase, una triangulación para ganar la línea de fondo. Banega siempre apareció, a un lado y otro, para encauzar el ataque por donde más daño podía hacer. Eso, en corto.

En largo, ausente Pareja para descerrajar candados con sus pases desde la misma defensa, fue Kolodziejczak el que se animó a salvar líneas enemigas con sus parábolas a los costados o al desmarque de Gameiro.

Virtudes

El plan de Emery va fraguando. Y se suman efectivos: Andreolli, N'Zonzi... y Konoplyanka.

Talón de Aquiles

La finalización de los ataques.

Uno por uno

Sergio Rico Un aplomo que tiene su mérito por su regreso en una cita de tal magnitud.

Coke Constante, ofreciéndose por fuera o hallando pasillos por dentro. Le faltó precisión en los centros. Seguro atrás.

Andreolli Sobrio y eficaz, no comete errores porque, entre otras cosas, no arriesga.

Kolodziejczak Esta vez, despierto al cruce. Buenos pases largos.

Tremoulinas Irregular.

N'Zonzi La nueva pieza maestra para la medular se va acoplando. Muy limpio. A veces, demasiado.

Krychowiak Tras su tibia versión de Valencia, volvió.

Vitolo Rompe líneas como nadie en el equipo con su potencia, conducción y visión. Listo en los penaltis.

Banega Marcó los tiempos y se cuidó de que el equipo no bajara el ritmo en la circulación del balón.

Reyes Ayer, muy activo en los últimos metros.

Gameiro Partidazo en todo salvo en el remate: hábil en las esquinas, punzante. Un nueve muy poco nueve. Y bueno.

Immobile Un cabezazo franco.

Krohn-Dehli A tocar.

Konoplyanka Un aura especial.