Una ida con espíritu decisorio

Con la demostración de fe, competitividad y fútbol que dio el Sevilla ante el gran Barça aún fresca en la memoria de la afición de Nervión, otro partido grande para esta noche. Lo habitual por estos pagos cuando explota la primavera sevillana desde hace una década más o menos, partidos de tronío, últimas eliminatorias. La inminencia de la gloria. Y el hábito no resta un ápice de atractivo para los sevillistas, embarcados junto a su equipo en una hermosísima aventura, la de revalidar el entorchado en la Liga Europa y ser el único, sí, el único en lucir cuatro Uefas en sus vitrinas.

Los jugadores sevillistas deben estar piafantes, como los purasangres del Grand National antes de la salida. Flota en el ambiente que hay que aprovechar el estado de gracia. Que el Zenit de San Petersburgo, el mejor equipo de Rusia, que va a ganar su liga de calle, que se gastó 90 millones de euros en Hulk y Witsel y que tiene en Villas-Boas a uno de los entrenadores mejor pagados del mundo con más de 8 millones de euros anuales, no va a ser capaz de frenar la poderosa marcha de los pretorianos de Emery.

Llevar 32 partidos oficiales sin morder el polvo como anfitrión debe ser un manual de autoconfianza casi perfecto. Ni el Barcelona, el líder de la Liga, lo pudo hacer aun destilando su mejor fútbol de la temporada en esa primorosa media hora inicial. Quiere ello decir que Unai Emery se ha ahorrado el trabajo psicológico para enfrentarse con el lujoso equipo ruso. Entre la enfervorizada defensa del título y la convicción de creerse casi invencible, toda arenga está de más. Otra historia es lo concerniente a la técnica, al tablero.

Y ahí, en los aspectos puros del juego, los sevillistas encuentran otro señuelo para salir como fundamentalistas esta noche aunque el pulso con el Zenit sea, como dice el tópico, un partido de 180 minutos y resten, pase lo que pase hoy, los 90 de San Petersburgo: hoy no hollarán la hierba los laterales titulares del Zenit, Smolnikov y Criscito, ni el mediapunta Danny, su jugador más creativo, ni la rutilante estrella, el cañonero Hulk. Todos volverán en una semana, así que bien haría el Sevilla en aprovechar la merma.

En la habilidad de los anfitriones para ser hoy un punto más osados sin desprotegerse atrás va a estar la clave. Si los de blanco son capaces de imprimir una marcha más que el rival, lo enrosca cerca de su área e insiste en que casi todo suceda en su mediocampo, abonarán el terreno para recoger ese fruto ansiado antes de viajar a la ciudad imperial. Pero si dar un paso adelante implica perder esa solidez, esa aparente inaccesibilidad, todo puede torcerse para los intereses del campeón: no hay que olvidar que el Zenit, aun mermado, cuenta con un señor equipo. Con tres centrales capaces de hacer daño a balón parado, como son Garay, Neto y Lombaerts, quien puede actuar hoy en el lateral izquierdo. Y otros tres medios con calidad técnica y duchos en el contacto, en el juego físico, como son Javi García, Shatov y sobre todo Witsel. Y con un punta que sabe lo que es hacerle daño al Sevilla en el Pizjuán cuando jugaba para el Málaga, el venezolano Rondón.

En ese equilibrio entre riesgo y protección radicará el eje para que todo gire como quiere Emery. Donde faltará una pieza que suele procurar ese equilibrio sin la pelota, Carriço. Sufrió un fuerte golpe el pasado sábado ante el Barcelona y, ya se aventuraba su posible salida de la convocatoria, como Emery ha confirmado este jueves. En su lugar, será Kolodziejczak el encargado, tras ganar en confianza y seguridad.

Por lo demás, el equipo inicial debe ser muy parecido al que peleó de tú a tú con el Barça. Si acaso, la incógnita de Coke o Figueiras en el lateral diestro. Y que el feeling especial que el Sevilla tiene con esta competición, con esta copa que siente como suya, haga el resto. Es una ida, pero parece mucho más: una ocasión ideal para encauzarlo todo y bien.

Kolodziejczak entra en una lista en la que se cae Carriço

Unai Emery ha facilitado este jueves la convocatoria con 18 hombres para recibir al Zenit. Una lista en la que repite David Soria, ante las bajas de Beto y Barbosa, y en la que entra Kolodziejczak en detrimento de Carriço. La lista completa es la siguiente: Sergio Rico, David Soria, Coke, Diogo, Navarro, Tremoulinas, Pareja, Kolo, Denis Suárez, Krychowiak, Mbia, Banega, Iborra, Reyes, Aleix Vidal, Vitolo, Gameiro, Bacca.

Villas-Boas planea reforzar la medular ante las cinco ausencias

El Zenit tuvo este miércoles por la tarde una corta toma de contacto con el Ramón Sánchez-Pizjuán, ya que se entrenó durante una hora. Varios jugadores del actual líder ruso, como el español Javi García, el venezolano Salomón Rondón, el argentino Ezequiel Garay -que perdió la final de Turín ante el Sevilla- y los rusos Arshavin y Kerzhakov ya conocen el feudo donde jugarán esta noche. Es probable que Andre Villas-Boas, impelido por las numerosas bajas -los sancionados Criscito, Smolnikov, Danny y Hulk más el lesionado Fayzulin- disponga una táctica conservadora, con cinco centrocampistas y un solo delantero, el venezolano Rondón, para intentar salir de Nervión con la eliminatoria abierta y decidir en la vuelta en Rusia, ya con los cuatro que hoy cumplen sanción.