Más completo y vertical

La forma en la que el Barcelona se impuso en el clásico antes de Semana Santa ilustra perfectamente cómo ha cambiado su faz el actual líder de la Liga. El primer gol llegó en una falta que botó Messi desde el costado izquierdo y que Mathieu cabeceó anticipándose a Sergio Ramos. Y el segundo tanto fue una obra maestra: centro medido de Daniel a la espalda de la defensa y control y disparo cruzado perfectos de Luis Suárez. Al Barça no le hizo falta su tradicional juego de atosigante posesión para asir con fuerza el liderato que aún conserva. En Vigo tuvo también problemas, pero solventó la papeleta con otra falta desde el costado izquierdo, esta vez de Xavi, que remató in extremis Mathieu. Y ante el Almería, dos genialidades casi calcadas de Messi y Luis Suárez tumbaron el buen entramado rival.

Luis Enrique ha enriquecido el fútbol del Barcelona, lo ha hecho más completo, más versátil y directo. Claro que para ello cuenta con un trío atacante para la historia: Luis Suárez (10 goles), Messi (33) y Neymar (17) acumulan 60 tantos, más que todo el Sevilla.

Además, Piqué, después de un inicio muy dubitativo, ya está en su mejor tono y Mathieu se ha adaptado perfectamente a la necesidad de la zaga azulgrana de defender con pocos efectivos los escasos contragolpes que concede el centro del campo. La maquinaria funciona, aunque el equipo, el menos goleado de toda la Liga (sólo 17 goles), ha cedido cuatro derrotas y sufre cuando el rival supera la primera línea de presión, menos coordinada por el absentismo defensivo del trío atacante.

SIN BALÓN

Precisamente ante el Sevilla, en la primera vuelta, el Barcelona comenzó a recordar a aquel equipo que no dejaba salir al contrario de su área gracias a una adelantada presión de su medular y su ataque. Sin embargo, a domicilio el equipo de Luis Enrique concede más espacios y va más al golpeo de ida y vuelta. Busquets o Mascherano deben sostener la línea de contención de la medular gracias a su capacidad táctica y física, con la ayuda de un Rakitic hecho al trabajo en el Sevilla. El costado de Daniel Alves, menos regular a sus 31 años, suele dejar alguna vía libre. En la izquierda, Jordi Alba tiene más capacidad para recuperar su carril.

CON BALÓN

Iniesta y Xavi han perdido algo de protagonismo en beneficio de futbolistas que entran y salen para mantener la energía: Rafinha, Rakitic, Sergi Roberto... Ahora es Messi, con libertad absoluta para moverse por todo el frente, quien establece el epicentro del juego combinativo. Luis Suárez y Neymar ofrecen más posibilidades de llegar en diagonales gracias a su capacidad de desborde, su velocidad y su llegada. Pero la principal novedad es que Piqué, Mathieu o Daniel pueden lanzar en largo desde atrás en busca de la velocidad de los puntas, en pro de una vertiente que da prioridad a la verticalidad.

LO MEJOR

La extraordinaria calidad del trío atacante y la mayor versatilidad.

LO PEOR

Irregular en su crecimiento.