Dos chicas y un destino olímpico

Carmen Machuca y Patricia Guzmán son dos jóvenes remeras del Real Círculo de Labradores que en apenas tres años se han convertido en subcampeonas de España sub 16 en la modalidad de doble scull.

Quién iba a decirle a Manuel Machuca que su hija conseguiría triunfar tan joven en el deporte que él siempre amó y gracias al club que entrenó durante años. Y es que fueron precisamente los precedentes familiares los que impulsaron a estas dos adolescentes sevillanas a aventurarse en un deporte sacrificado, al que dedican seis días a la semana para conseguir en un futuro próximo una meta común: formar parte de la selección española.

La preparación física junto a las tres horas diarias en el agua, con sólo los lunes para poder descansar, y mantener unas buenas notas con el fin de obtener una futura beca deportiva, son el precio a pagar para poder aspirar a un sueño olímpico. Estas remeras saben muy bien lo que es sacrificar cosas propias de la edad, como salir con sus amigos, pero tienen claro que conseguir una segunda posición en estos campeonatos ha merecido la pena.

Orgullosas de esta clasificación, a muy poco margen de cazar a las primeras, Machuca y Guzmán recuerdan todos los pasos que dieron hasta llegar a hoy. Carmen quedó prácticamente última en su primer campeonato español, pero eso no la hundió y siguió mejorando hasta subir a la cuarta posición en su segundo año. Además, fue campeona de España de fondo el pasado febrero. Algo mejor comenzó Patricia, consiguiendo una primera posición para bajar la temporada siguiente a un quinto puesto, hasta ascender nuevamente al nivel de subcampeona.

El 2013 fue el año que unió a las dos chicas tanto dentro como fuera del bote. Amigas y cómplices, las sevillanas no necesitan más que una mirada para entender lo que una necesita de la otra. "Carmen es muy fácil de llevar porque lo hace bien y no se queja por nada. Estoy bastante contenta con ella. Sabemos lo que queremos. Este año queríamos ganar el Campeonato de España y nos hemos quedado a muy poquito. No nos distraemos", sentencia Guzmán, que con apenas 16 años demuestra una gran madurez a pesar de no parar de reírse cada vez que mira a su amiga y compañera.

Ambas tienen muy claro que su meta es la selección y piensan luchar contra todos los obstáculos que se crucen en sus caminos. Las dos se miran risueñas mientras Guzmán le pregunta a su amiga entre murmullos: "Lo vamos a intentar, ¿no?". A lo que Machuca contesta sonriendo: "Claro".

De momento la pareja descansará los meses de verano para empezar de nuevo los entrenamientos de cara a la próxima cita. "En septiembre volvemos con los campeonatos de yolas, una modalidad totalmente distinta a la nuestra, y en octubre es el Nacional de la misma modalidad. Veremos cómo llegamos", asevera Guzmán.

No podrán decir lo mismo de otras competiciones, como por ejemplo los campeonatos andaluces de cadetes, que han sido eliminados por la falta de financiación que padece actualmente este deporte minoritario.

Ambas recalcaron que "se podría tener más en cuenta el remo, es una especialidad muy bonita, en la que hay mucha gente metida, pero que se da a conocer poco". Y peor aún para las féminas, que siguen un escalón por debajo de los hombres. En un club como el Labradores en el que 20 miembros son chicos y sólo seis chicas, se sigue dando mayor importancia a los primeros. "En la categoría reina, la más importante, manda el ocho masculino, y nosotras por mucho que queramos nunca seremos las importantes", se quejaron ambas.

A pesar de todo, sus entrenadores, familiares y amigos continuarán creyendo en estas dos estudiantes de Secundaria y confiando en su ascenso hacia lo más alto. Hasta entonces, seguirán dando caña y disfrutando de los grandes pasos conseguidos.