Intensidad o rendición

Osasuna siempre encuentra soluciones a sus problemas sobre la marcha y parece que en esta ocasión Javi Gracia se encargó de apagar los fuegos iniciales con una llegada que ha supuesto un impulso para el equipo, demasiado insulso en el inicio liguero bajo el mando de Mendilibar.

Pero levantar la cabeza no será una tarea sencilla. La debilitada plantilla navarra debe reinventarse para tratar de escapar de una lucha por el descenso ya conocida en las últimas campañas. Ni grandes incorporaciones, ni hilos de cantera revolucionarios que aspiren a invitar al optimismo creciente. Pero nunca faltó un guiño al espíritu colectivo, el mismo que logró la pasada semana arrancar al Barcelona dos puntos de su camino perfecto. A eso se agarra un equipo capaz de subir sus prestaciones en la apariencia de una intensidad mayor.

sin balón

Desde la llegada de Javi Gracia, se instaló en Osasuna un atrevimiento algo obligado debido a la mala situación en la tabla, aunque sólo plasmado en la intención de una presión más profunda y adelantada. Con ello, encuentra más opciones de recuperación y somete menos a una defensa que sufre mucho con espacios a su espalda.

Andrés Fernández genera confianza en el resto de piezas con su seguridad bajo los palos. Jordan Loties se ha hecho con un sitio en la zaga gracias a su fuerza y buena colocación, hecho que ayuda a Arribas, su acompañante habitual, para que éste tenga más libertad en salidas y cruces.

Puñal suele actuar como pivote de equilibrio, aunque Lolo está siendo una variante positiva de cara a ganar en movilidad y carácter defensivo. Cualquiera de los dos da más sentido al orden táctico de Javi Gracia.

con balón

Oaasuna quiere ser vertical y encuentra sus mejores armas en las bandas. Cuando Silva forma parte de la medular, su capacidad para llegar arriba otorga más bazas a su equipo de cara a crear ocasiones de gol.

Pero es en la línea de tres cuartos donde el cuadro navarro hace daño a sus oponentes, con la improvisación de tres piezas que ayudan en el trabajo y se mueven de forma variable por el ataque. La lesión de Sisi trastoca mucho los planes de Gracia, que confiaba en él como mediapunta capaz de enganchar con el delantero y de tener cierto desborde.

Roberto Torres sorprendió a todos por su capacidad para asociarse en ataque e incluso crear peligro en base a buenas decisiones. Ante el Barcelona, fue nuevamente un incordio en la doble tarea de molestar y encarar. De las Cuevas, mientras, se presenta como su variante más polivalente al ser capaz de adaptarse a distintos roles en el ataque.

Gracia confía en Oriol Riera para la punta a la espera de que Nino pueda aportar otras variantes cuando regrese.

lo mejor

El sentido táctico impuesto por Javi Gracia desde su llegada.

lo peor

Carencia de pegada y de llegadas a la portería contraria.