"Era un partido para ganar"
valladolid - sevilla · sala de prensa
Emery reconoce que desaprovecharon la ventaja del primer tiempo y que el empate sabe a derrota. El vasco ya piensa en la próxima cita.

Unai Emery llegó con rostro muy serio a la rueda de prensa. Su cara y sus primeras valoraciones lo decían todo: "En un partido que vas ganando dos a cero, que tienes controlado, te encuentras de repente con dos goles del rival y nos quedamos sin dos puntos. Eso es una gran decepción y por eso el empate nos sabe a derrota".
El entrenador del Sevilla reconoció que su equipo no supo aprovechar la ventaja con la que se marchó al descanso, pero descartó que el conformismo se apoderara de la plantilla. "Era un partido para ganarlo", aseguró el vasco, quien dijo preferir reflexionar y sacar conclusiones en profundidad a dejarse llevar por "las sensaciones en caliente": "Tenemos que mantener la mente fría, trabajar para levantarnos y buscar soluciones".
El preparador sevillista defendió el juego de los suyos, sobre todo en la primera mitad: "El equipo estaba bien. No podíamos renunciar a seguir sacando el balón. Tuvimos ocasiones para marcar el tercero y nos faltó acierto". Esa jugada desaprovechada por Gameiro fue el antecedente del empate del Valladolid. "Y al final llegó el segundo gol de ellos. Ahí está el engaño y la decepción, porque no supimos aprovechar la renta pese a tener todo a favor", explicó el guipuzcoano.
Pese al mal sabor de boca, el técnico nervionense sostuvo que el Sevilla hizo cosas buenas. "Intentamos ajustarnos a jugadores intermedios que son capaces de crear peligro y también queríamos demostrar que tenemos personalidad. Más o menos el equipo funcionó, menos en los últimos 15 minutos, por lo que hay que seguir puliendo algunos aspectos de cara al siguiente partido". Esas cosas buenas a las que se agarró Emery, "se destruyeron en poco tiempo" como consecuencia de la igualada local: "Las cosas malas nos están perjudicando y haciendo mucho daño".
El técnico sevillista también apuntó que la visita al estadio José Zorilla era una "gran ocasión para demostrar que los sistemas funcionan y que el equipo no depende de ningún futbolista. Luego no fuimos capaces de aprovechar la oportunidad. Era un día para estar contentos por muchas cosas, pero nos metimos bajo el agua y nos ahogamos".
En cuanto a la incapacidad del conjunto de Nervión para vencer fuerade casa, Emery aclaró que eso "no debe ser una presión, sino una exigencia. No hay que obsesionarse y sí buscar dónde la exigencia no llega al máximo. Los fallos provocan que por algún lado se esté escapando el aire", concluyó.

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