Calibrador 'made in Germany'

A las nada futbolísticas siete de la tarde de un jueves, el particular Teatro de los Sueños sevillista alza el telón para acoger un partido, esta vez sí, de pleno rango europeo. El Mladost y el Slask aparecen, bajo la perspectiva clarificadora del tiempo, como dos livianos aperitivos. Pero lo de esta tarde sí es Liga Europa -vulgo UEFA- con todas las de la ley. Y asomará por la bocana de los visitantes una escuadra de la Bundesliga. Quizá las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán no luzcan como el calado de la cita merezca. La hora y el hecho de que los socios paguen restarán público. Pero no será poco lo que se juegue el Sevilla. Y Emery, el primero.

Después de sacar con más fatigas de las previstas los tres puntos en Estoril, enlazar una segunda victoria en esta fase de grupos, de sólo seis jornadas, despejaría mucho el futuro europeo de los sevillistas. Con 6 puntos a falta de cuatro partidos, muy mal tendrían que hacerlo para dejar escapar la clasificación para los dieciseisavos de final. Además, dejaría al Friburgo, el rival más poderoso sobre el papel, a 4 puntos de desventaja.

Ganar esta noche, además, tendría réditos añadidos cara a la competición que procura el pan de casa a los equipos, la Liga. Los jugadores necesitan saber, palpar, que están en el camino correcto. Que el método es el adecuado para competir por volver a figurar, la próxima temporada, en litigios internacionales.

Por ahora, este Sevilla se queda a medias. Estuvo a punto del aldabonazo en el Camp Nou, pero lo dejó escapar en la última jugada del partido; cuando se vio relegado al farolillo rojo ganó por fin su primer encuentro en la Liga, pero ese 4-1 no pudo ser más engañoso, como reconoció el propio Emery; y en su última comparecencia en Anoeta tuvo contra las cuerdas a la dubitativa Real Sociedad, no fue capaz de noquearla y acabó sufriendo para amarrar el punto después de que Cala fuera expulsado. Todo a medias.

Y en el estreno en su grupo de la Liga Europa, ante más de 2.000 sevillistas desplazados a la costa portuguesa, falló un puñado de claras ocasiones y si no volvió a dejarse dos valiosísimos puntos, fue por la intervención providencial de Javi Varas ya en el alargue.

Precisamente Javi Varas retornará a la titularidad ante el Friburgo. Por delante, Coke, que no jugó un minuto ante la Real, debe retornar en detrimento de Diogo Figueiras. Es de suponer que seguirá como central en el perfil diestro Cala, que se verá obligado a descansar luego ante el Almería por su expulsión en San Sebastián. Para el domingo, es posible que Unai tire ya de Fazio en lugar del lebrijano. Pareja y Alberto Moreno completarán la línea de zagueros.

Y unos metros más arriba, la gran incógnita. El foco de casi todos los debates en los cenáculos sevillistas: Rakitic como pivote, o Rakitic más adelantado. Es el gran caballo de batalla de Emery. Está por ver si la realidad ha descabalgado al vasco de su idea o no. Con M'Bia varado, Iborra y Cristóforo se postulan como integrantes del eje, visto el notable rendimiento que ofrecieron en Anoeta.

Pero este partido anuncia otro guión bien distinto: el Friburgo, que llega muy tocado por su mal arranque en la Bundesliga -no ha ganado un partido en siete jornadas, por eso es penúltimo- va a confiar en su orden y disciplina, se va a parapetar atrás y buscará el golpe a balón parado. No sería extraño, pues, que Emery prescindiera de uno de los pivotes defensivos para volver a encaramarse a su caballo de batalla: Rakitic más atrás.

Como piezas ofensivas, el abanico vuelve a ser amplio: la mejor noticia -con Reyes ya integrado en el grupo- es que Perotti puede volver a ser titular. Y eso es mucho. A su lado, puede retornar Marin, para quien siempre será un aliciente jugar ante un equipo de su país. No le vendría mal un descansito a Jairo y las miras apuntan a Rabello. Como también a Bacca. Será un partido ideal para calibrar el nivel de las caras nuevas. Y para calibrar, ante todo, la fiabilidad del proyecto que maneja Emery. Será por Europa. Pero también por la Liga.

Fazio, novedad en la convocatoria tras mes y medio lesionado

El central argentino Federico Fazio, tras mes y medio lesionado, es la principal novedad en la convocatoria que ha facilitado este jueves Unai Emery para el partido ante el Friburgo alemán.

Emery, tras dirigir una sesión de trabajo en la ciudad deportiva sevillista, ha elegido a dieciocho futbolistas y entre ellos está Fazio, recuperado de una lesión de tobillo.

Siguen sin entrar en la lista para no precipitar la reaparición después de sus respectivas dolencias, jugadores como el delantero José Antonio Reyes, el central portugués Daniel Carriço o el lateral izquierdo Fernando Navarro.

Sigue lesionados otros como el extremo ruso Denis Cheryshev, el mediapunta Víctor Machín o el centrocampista camerunés Stéphane M'Bia, mientras que por motivos técnicos ha vuelto a quedarse fuera el delantero Raúl Rusescu.

La convocatoria la componen los porteros Javi Varas y Beto; los defensas Coke, Diogo Figueiras, Cala, Fazio, Nico Pareja y Alberto Moreno; los centrocampistas Cristóforo, Iborra, Rakitic, Trochowski, Jairo y Perotti; y los delanteros Rabello, Marin, Bacca y Gameiro.