Una descarga de tensión a tiro limpio

La plantilla sevillista, a lo largo de los últimos años, ha tenido sesiones lúdicas muy diversas. Desde la época de Juande Ramos es una práctica habitual que ayuda al grupo a salir de la monotonía, a abandonar por un día el escenario de trabajo, la ciudad deportiva, a la cohesión del grupo, a la descarga de tensión acumulada...

Así, desde aquella mañana de verano en el cartódromo de Cartaya al mando del entrenador manchego, hasta el contacto con coches más cercanos a la Fórmula 1 en el circuito de Ronda, los profesionales sevillistas prácticamente han hecho de todo. Un día realizaron una ruta en bicicleta en Guillena que le costó un accidente a Perotti, otra vez en los pinares de Aznalcázar la sesión consistió en actividades como tiro con arco o una prueba de orientación campo a través...

Este martes los discípulos de Emery protagonizaron imágenes muy peculiares en el Palacio del Paintball, donde los sevillistas disputaron una llamativa batalla con armas que lanzan pinturas de color consistente en tres pruebas. La plantilla se dividió en dos grupos, cada uno de ellos capitaneados por Rakitic y Fazio. El entrenador y el cuerpo técnico también participaron de la actividad, como los demás, y una vez acabada, todo el grupo celebró un almuerzo en el lugar donde se desarrolló la lúdica jornada, entre las localidades de Los Palacios y Utrera.

Los lesionados que habían trabajado en la ciudad deportiva se unieron ya a esta comida, en la que las risas y las lógicas bromas presidieron el ambiente general.