La fe marca los límites

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El Sevilla no pierde la ilusión de retomar la Liga tras el parón con un partido serio y un premio en el Camp Nou La imagen ofrecida la campaña pasada y el empate de la anterior, acicates

Jesús Alba

14 de septiembre 2013 - 05:02

Si es buena o es mala, la manera en la que el Sevilla afronta la vuelta a la competición tras el parón motivado por los partidos internacionales es la que es. Visitar el Camp Nou, tradicional e históricamente, siempre fue sinónimo de protagonizar un duelo atractivo, un clásico de la Liga española, en el que, pese a la superioridad culé, siempre estaba la ilusión y unas posibilidades reales de conquistar los puntos y salir reforzado de una plaza de campanillas. Últimamente se ha convertido en otra cosa. Caparrós lo equiparó a "visitar al dentista", lo cual no debió de hacerle mucha gracia a los profesionales de la odontología que lo que buscan y ofrecen es un beneficio para sus pacientes. Pero digamos que se le entendió, sobre todo después de que su equipo recibiera siete goles en contra.

El Sevilla pisa el Camp Nou con la idea de, por ejemplo, repetir la imagen que ofreció la temporada pasada. Perdió, sí, pero fue valiente y, por momentos, incluso mejor que el Barça. ¿Y eso es posible? Debería serlo. De eso y de convencer a sus jugadores para que se vea en el campo se encarga Unai Emery, el técnico que la pasada campaña vio cómo su equipo mandaba en el partido durante bastantes minutos. Y si entonces tenía que reservar a jugadores como Negredo y Kondogbia, que salieron en la segunda mitad, porque a los tres días el Sevilla se jugaba ante el Atlético estar en una final de Copa, en esta ocasión no hay impedimentos para que el técnico guipuzcoano no salga con todo lo que le permita la enfermería. Por supuesto que ni Negredo ni Kondogbia pueden hacerlo ya porque la plantilla sufrió un profundo cambio que arrastró a otro jugador temido en el Camp Nou, Jesús Navas, pero ésa es otra historia que ya no admite debate.

No es el mejor estadio para llegar necesitado de puntos, pero aunque el estratosférico potencial del adversario sea una atenuante, Emery se puede plantar en la quinta jornada de Liga con el equipo muy mal clasificado. Será, por tanto, una noche en la que la cuestión más importante pueda ser la imagen. Primero la imagen, el comportamiento, y desde esa medida intentar optar a sacar algo positivo en un escenario tan grandioso sin apenas futbolistas ya que no se arruguen ante tal circunstancia.

El aliciente también está en que fue el Sevilla y Javi Varas, hará en octubre dos años, el último equipo y el último portero que lograron quedar indemne en una batalla en el Camp Nou. El planteamiento de Marcelino fue perfecto y se encontró además con el estado de forma más dulce que vivió el meta de Pino Montano, que pasará a la historia por pararle un penalti a Messi en el descuento.

Aquello fue esperar y cerrar espacios; Emery hay veces que prefiere una salida más ambiciosa, aunque el de Fuenterrabía fue ambiguo con respecto a la estrategia a seguir. De todas formas, sea una u otra, la elegida requiere una ejecución perfecta sin un desliz en los 90 minutos y rezar para que Messi, Iniesta, Xavi, ahora Neymar... -estrellas que se juegan el liderato- no tengan ni un solo chispazo de inspiración. Todo muy complicado, ¿verdad? Eso lo asumen los profesionales sevillistas, pero no por ello dejan de tener fe en sus cualidades. Rakitic llega cansado tras un largo viaje, pero es medio Sevilla y jugará, aunque no se sabe muy bien si tirando de la manta hacia la cabeza o hacia los pies.

Emery, que no sabe lo que es puntuar en este escenario con ninguno de sus equipos aunque ha protagonizado buenos planteamientos, sigue teniendo serios problemas de efectivos en el centro de la defensa, pero hay veces que los males provocan la mejoría, pues si Cala y Fernando Navarro son los primeros candidatos tampoco hay que olvidar que son precisamente los más rápidos de movimientos y digamos que deberían sufrir menos que Fazio con las paredes y el fútbol Barça. Apretar los dientes ahí y tener fe en las salidas rápidas es la clave con las piezas que sean. Y ahí arriba tiene Emery para escoger.

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