Sonrisas para todos

Muchas ilusiones se presentaron en Mónaco para vislumbrar el futuro de Sevilla y Betis en esta edición de la Liga Europa. Tras certificar sus pases a la fase de grupos con comodidad, fue el turno de cruzar los dedos para evitar a los cocos de la competición. Y las sensaciones fueron positivas para ambos, con rivales duros pero asequibles en el Grupo H, en el que el Sevilla se medirá a Friburgo, Estoril y Slovan Liberec; al tiempo que el Betis tendrá el difícil escollo del Lyon en el I, junto con Vitoria Guimaraes y Rijeka.

La emoción

El Sevilla no tuvo que esperar demasiado para ver su nombre asociado a un grupo. Se unió al H antes que sus enemigos y fue más temido que temeroso. Esquivó al Swansea del bombo 2 para conocer que el Friburgo alemán sería su principal enemigo. Tras ello, apareció el Estoril antes de que el Slovan Liberec, quizás uno de los más fuertes del último bombo, completara su grupo.

Más dudas brindó la espera bética. Ciro Ferrara enseñó su papel para mandarlo al Grupo I junto al Lyon, el equipo galo que acaba de ser apeado de la Champions League por la Real Sociedad. Difícil misión en la pelea por una hipotética primera plaza. Tocaba temblar con los otros dos rivales, aunque el Vitoria Guimaraes y el Rijeka croata suavizaron un inicio que despertó nervios.

Destinos

Tanto Sevilla como Betis siguieron ciertos paralelismos en el sorteo celebrado en Mónaco. Ambos encontraron rivales que no obligan a viajes demasiado largos ni a distancias imposibles. El Betis viajará a Francia, Portugal y Croacia para jugar sus tres duelos a domicilio con la garantía de no acudir a destinos como Rusia o Ucrania, que siempre otorgan menos tiempo para la preparación inminente.

El Sevilla igualmente viajará a Portugal, en este caso a una ciudad cercana a Lisboa, mientras que también se dirigirá a Alemania y a la República Checa. Pocos kilómetros para una fase de grupos que darán una intensidad especial a los próximos meses.

También el sorteo estipuló una curiosa semejanza. Los grupos H e I compartirán horarios durante toda esta fase de la competición, por lo que Sevilla y Betis jugarán a la misma hora sus seis duelos. Ambos debutarán en esta Liga Europa el próximo jueves 19 de septiembre a las 21:05. Los béticos lo harán en su feudo ante el Olympique de Lyon, mientras que el Sevilla viajará a Portugal para estrenarse ante el Estoril en un duelo con una incógnita, el escenario. El pequeño estadio del modesto club portugués tiene capacidad para 5.000 espectadores, por lo que la vía de Lisboa se presenta como factible.

Reacciones

Tanto Sevilla como Betis encajaron con relativa tranquilidad la designación de sus enemigos en esta fase de grupos de la Liga Europa. José Castro, vicepresidente del cuadro nervionense, estuvo presente en Mónaco representando a los suyos y no dudó en valorar la cita: "Es un grupo duro, muy competitivo. Podemos pasar, pero no será fácil. No en vano, nos ha tocado un equipo como el Slovan Liberec, que acaba de eliminar al Udinese; el Estoril, equipo revelación de la liga portuguesa la pasada campaña, y el Friburgo, quinto clasificado en una liga tan competitiva como la alemana".

Desde Sevilla, Unai Emery no dudaba en resaltar los principales beneficios del resultado del sorteo: "Los viajes más largos pueden dar contratiempos. Son viajes cómodos. El de Portugal puede servir para crear ambiente con la afición. En general, es un grupo atractivo y puede dejar buenos duelos".

También por parte bética aparecieron reacciones positivas por la presencia en una nueva ronda de esta competición europea. Pepe Mel fue claro: "Nosotros tenemos la ilusión de hacer una buena Liga Europa. Eso significa que nos tomamos con toda la seriedad del mundo los seis partidos que vamos a jugar, teniendo presente que si lo hacemos bien tendremos otros más". "Ir a Portugal y Francia es mejor que ir a sitios lejanos", añadió en referencia a la importancia de los viajes en este inicio de competición.

Grupos

El Valencia, el otro equipo español presente en el sorteo de la Liga Europa, no tuvo suerte de cara a esquivar rivales peligrosos. El Swansea de Michael Laudrup será su principal escollo, mientras que el Kuban Krasnodar y el Saint Gallen darán guerra.