Incapaz de sostener nada
sevilla - real sociedad · informe técnico
Una temblorosa columna vertebral impide la continuidad en el juego.
Para someter a un bloque tan competitivo como la Real Sociedad había que asumir el control del partido, ganar la batalla del centro del campo e insistir una y otra vez: por las alas, con irrupciones ocasionales de Perotti y Jesús Navas por zonas interiores y con la insistencia de Rakitic por todo lo ancho del terreno. Y ese guión, además, era el mejor modo de provocar faltas y saques de esquina, donde la Real sufre: se vio pronto, en ese gol de Rakitic a los diez minutos. Pero el desequilibrio sevillista en su columna vertebral, el desgobierno con el dúo Medel-Kondogbia y la inseguridad que contagiaron a los centrales desnudó al Sevilla atrás e impidió que sostuviera el ritmo en su ataque, demasiado discontinuo.
Defensa
El Sevilla ensamblado, que asume el control y que percute no saltó a la hierba de Nervión. O, al menos, la Real Sociedad se lo impidió. Su despliegue ofensivo es soberbio, vertical y en pocos toques. Antes del 1-0, una pérdida de Medel con la defensa saliendo adelantó una constante: Vela se descuelga a la izquierda, toca al espacio e irrumpe desde atrás Griezmann para ponerse de gol. Fue en el minuto 2. En el 5, un impreciso toque de Negredo de espaldas, otro robo de la Real con la zaga local saliendo y en una pared con Agirretxe, Griezmann se planta en el palo derecho. Suerte que Beto tapó y desvió la pelota.
Si del trabajo de los medios de cierre depende en buena medida la tranquilidad de los centrales, ayer, más aún. Pero Medel y Kondogbia jamás se coordinaron en la ocupación de los espacios. Ya sucedió en otras ocasiones, por ejemplo el partido en Nervión ante el Celta, pero los vigueses no tienen ni de lejos la claridad y la verticalidad de la Real.
Ataque
La salida de la pelota desde atrás pocas veces fue limpia. Tampoco ofrecieron una vía por fuera los laterales Coke -Cicinho, luego, menos aún- y Alberto Moreno. Y Jesús Navas empezó más como mediapunta que a veces sale a la banda, no como lo que debe ser, un extremo que a veces sorprenda por dentro. Sólo Perotti y Rakitic hacían daño al conectar entre ellos o con Negredo.
Tras el descanso, Jesús Navas se abrió más a su sitio natural, Kondogbia se serenó -esa amarilla un tanto pueril que vio al cuerto de hora de partido lo descentró- y distribuyó mejor, y por fin Negredo disfrutó de balones para rematar. Pero el increíble fuera de juego a Medel en el minuto 57, cuando el chileno estaba unos cuatro metros por detrás de la zaga realista, terminó de desarbolar a un equipo desarbolado de por sí. Provocó además la roja a Reyes, único revulsivo en el banquillo.
Virtudes
El peligro a balón parado.
Talónd e Aquiles
La incapacidad de asumir el control en el medio y de provocar fallos en un rival que atrás sufría. Los recambios distaron mucho de mejorar algo.
Uno por uno
Beto Mantuvo con vida al Sevilla hasta el final al atajar varios disparos duros y envenenados.
Coke Jamás se soltó en ataque y era vital que lo hiciera, pues Navas jugó más alejado de la cal que nunca.
Cala En La Rosaleda no tuvo el central tantos metros detrás como ayer y sufrió con la movilidad de los atacantes.
Fernando Navarro Demasiado atento a su izquierda.
Alberto Moreno Lleva un mes con la chipa perdida.
Medel Lo mejor, sus incorporaciones a zona de remate.
Kondogbia Le pesó el timón. Algo mejor tras el descanso.
Jesús Navas Debe ser extremo que a veces sorprenda por dentro, no al revés.
Rakitic Hiperactivo, y no sólo en sus goles. La discontinuidad en el juego colectivo lo frenó.
Perotti Se diluyó pronto.
Negredo Altibajos.
Cicinho Desconectado.
Babá Como si no estuviera.
Stevanovic Testimonial.
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