El son de casa para ser creíbles

La visita del Zaragoza es otra ocasión para que el Sevilla demuestre que no está todavía para tirar la toalla. La última derrota en Mallorca volvió a dejar tocada la moral del sevillismo y Unai Emery se afana en pedir votos de confianza que luego el equipo se encarga de tirar por tierra. La suerte para los blancos es que toca jugar en casa y en el Sánchez-Pizjuán es donde el Sevilla se está mostrando fuerte desde la llegada del guipuzcoano.

Lo que ocurre es que cada vez queda menos tramo de competicíon y las licencias para el error disminuyen si no se quiere ver el objetivo como un sueño imposible. Todavía está a tiempo y el entrenador afirma que está tocando todos los resortes para mantener la tensión y la competitividad del equipo de cara a un encuentro que puede llevar a engaño por el mal momento que atraviesa el Zaragoza. "Estoy totalmente alerta y despierto para que el equipo no se relaje en ningún momento. Cualquier pensamiento sobre que pueda ser un partido fácil, ya venga del entrenador, de un futbolista o de la afición, hará que empiece a ser más difícil", explicó el de Fuenterrabía, que adelantó al viernes su rueda de prensa previa al partido.

La situación es para preocuparse por lo lejos que están los puestos europeos, pero Emery se deja llevar por el optimismo y por la fe en su trabajo. El técnico es consciente de que el Sevilla no es un equipo fiable y trata de poner freno a ese desequilibrio con las armas que tiene a su mano: "La preocupación la sustituyo con ocupación. En positivo está lo fuerte que nos mostramos en casa. Por lo que la ocupación es resolver situaciones que hagan al equipo fuerte fuera de casa y se rompan los números tan negativos que lo lastran en la clasificación. Este partido vuelve a ser el de la oportunidad, un reto, una oportunidad de mantener la credibilidad y de sumar tres puntos que son, ahora mismo, aire total para afrontar los siguientes partidos. La fortaleza que mostramos en casa debe ser un arma".

Eso está claro. Con eso cuenta el sevillismo y espera una respuesta de su equipo ante el Zaragoza, la primera de las diez finales que esperan a los profesionales del Sevilla de aquí al final de temporada. "Tenemos que dar lo máximo, compaginar lo que el jugador pueda dar con el corazón y con la cabeza", indicó Emery, que no se fía del mal momento del Zaragoza: "Hay que esperar lo mejor de ellos. Es lo que impregna Manolo Jiménez a sus equipos, agresividad. Nos apretará fuerte y no nos dejará hacer nuestro juego y eso es el primer paso para que un equipo te haga un partido difícil. Vamos a tener que jugar en esa adversidad. Tenemos que trasladar nuestra idea de juego por encima del rival. Un jugador tiene que dar lo máximo, si dura 70 minutos, pues 70. Eso es lo que hizo Martí, por ejemplo, el otro día ante el Mallorca. Ése tiene que ser nuestro mensaje, el del esfuerzo máximo".

Hablando de nombres propios, Emery se refirió al asunto de los centrales, las dudas que está motivando el rendimiento de Botía, la opción de Fernando Navarro y la nula confianza que ha demostrado todavía en Cala. "Tenemos que priorizar, el rendimiento de Fazio y Fernando Navarro es bueno, pero eso no excluye a Botía o Cala. A este último lo tengo en cuenta pero necesito seguir ampliando mi conocimiento sobre él. De todas formas, habrá momentos para los tres", dijo al tiempo que se mostró confiado aunque prudente ante el concurso de Beto y Fernando Navarro mañana, ya que pasan por sendos procesos gripales.

También fue preguntado por la convocatoria de Negredo y Navas para la selección, a lo que relató la anécdota de la mañana. "Me encontré a Jesús Navas hablando por teléfono mientras estaba en masaje, pero lo perdono porque después caí, y es que estaría recibiendo la noticia", explicó. Sobre Negredo, el máximo goleador nacional del campeonatom el técnico fue más allá y le echó flores: "Es el arma de destrucción masiva más potente que hay en el mundo y además lo está demostrando y lo seguirá demostrando".

ENTRENAMIENTO. Con las ausencias de dos titulares fíjos en el esquema de Emery, Beto y Fernando Navarro, la primera plantilla del Sevilla se entrenó ayer con vistas al partido ante el Zaragoza. Ambos serán los grandes protagonistas en la sesión de hoy, cuando el técnico dará la lista de convocados, pues de su evolución dependerá que puedan estar aptos para un partido crucial de cara a los objetivos que persigue el Sevilla.

EL RIVAL. El próximo rival del Sevilla en Nervión, el Zaragoza, no gana en terreno sevillista desde hace ocho años. También en marzo, el día 13, los aragoneses vencieron en 2005 con un gol de Gaby Milito. Desde entonces, cinco triunfos locales y un empate es el balance que arroja los Sevilla-Zaragoza de Liga.

COPA DE EUROPA. El Sevilla celebra mañana ante el Zaragoza el día de Rumanía dentro del programa que este año ha diseñado para homenajear a los cuidadanos de distintos países que residen en Sevilla. Así, junto al cónsul general de Rumanía, el club recibirá en el palco a Helmuth Duckadam, el mítico portero que detuvo cuatro penaltis en la final de la Copa de Europa que el Pizjuán acogió en 1986 y que ganó el Steaua de Bucarest al Barça.

CANTERA. El centrocampista Curro Sánchez se incorporó ayer a la concentración del equipo español sub 17 en Las Rozas para viajar a Croacia, donde España disputa la Ronda Élite de clasificación para el Campeonato de Europa. El onubense juega en el juvenil División de Honor, aunque ha debutado en el filial.