El temor a la impaciencia

sevilla - deportivo · el rival

El Deportivo confía sus opciones de salvación a un Fernando Vázquez obligado a devolver confianza e ilusión El aspecto defensivo, punto débil.

Fernando Vázquez, junto a su ayudante, durante uno de sus primeros entrenamientos al frente del Deportivo.
Fernando Vázquez, junto a su ayudante, durante uno de sus primeros entrenamientos al frente del Deportivo.
Daniel Lagos / Sevilla

15 de febrero 2013 - 05:02

Cuando las urgencias aparecen, la paciencia se agota. Queda demasiado curso por delante para ello, pero el Deportivo pretende tomar hilos de esperanza inmediatos si no quiere que todas sus intenciones caigan en el olvido en una temporada en la que debía celebrar su regreso a la máxima categoría nacional. Las marchas de Oltra y Paciencia han convertido a Fernando Vázquez en el jefe de un grupo lleno de talento pero dañado por unas necesidades más que lógicas.

El nuevo técnico llega bajo un ambiente de pesimismo y tras no entrenar durante los últimos cuatro años. No será sencillo hacerse con el mando y menos aún sospechar qué armas pretende utilizar para cambiar la dinámica. Pero el propio Fernando Vázquez ya demostró ser capaz de sacar grandes frutos en momentos de necesidades y la ilusión, al menos, parece renovada.

Sin balón

Muchos problemas para defender ataques imprevisibles en un Deportivo que cuenta con experiencia en sus zagueros pero no rapidez ni contundencia. La de Marchena ya caducó al tiempo que Ze Castro parece lejos de aquel central que llamaba al optimismo por su capacidad de anticipación. Silvio relevará a Manuel Pablo en el flanco derecho y otorga a esta posición más capacidad de creación, aunque el flanco izquierdo siga sin encontrar fiabilidad y Evaldo es una continua víctima de extremos con ganas de encarar.

Abel Aguilar trataba de equilibrar todo desde la medular, pero la llegada de Paulo Assunçao supone un suplemento en la labor de destrucción. La presión de Riki, Bruno Gama y Pizzi suele causar efecto para recuperar el balón en campo contrario. De no ser así, el cuadro gallego sufre más apuros de los debidos retrocediendo metros.

Con balón

La velocidad en los metros finales es la mayor fuente de recursos para un Deportivo poco imaginativo si no encuentra espacios.

Bergantiños, más móvil, más técnico y más atrevido, entrega momentos de brillantez por su facilidad para llegar al área contraria y ser capaz de inventar, más allá de colaborar también en coordinar un esquema táctico en el que, hasta el momento, es una pieza indispensable.

Fernando Vázquez podría diseñar una habitual línea de tres para jugar por detrás de Riki, convertido en goleador por sorpresa en una temporada en la que se esperaba más de Nelson Oliveira, llegado para marcar diferencias o goles y sin ser capaz por ahora de ejecutar ninguna de las dos cosas.

Bruno Gama tiene desborde, Salomao aporta chispa y Pizzi más verticalidad, aunque también la opción de Valerón entra en juego si el ritmo requerido puede ser algo menor.

Lo mejor

La pegada de sus atacantes con espacios por delante.

Lo peor

La fragilidad defensiva, reflejada en los 51 goles en contra.

stats