Obligado a rectificar por tercer año seguido
sevilla f.c.
El Sevilla intenta corregir en la ventana invernal los yerros de la estival En ciernes, varias cesiones
Si rectificar es de sabio, reincidir es de testarudo. Ambos casos se dan en el Sevilla, que por tercer año consecutivo tendrá que corregir una plantilla que, a mitad de curso, vuelve a dejar en evidencia las distintas carencias que tiene. Pese a la grave situación económica general, que afecta de forma particular a la entidad de Nervión, el club que dirige José María del Nido no tendrá más remedio que continuar buscando fórmulas para redirigir el rumbo de un equipo que continúa adoleciendo de una evidente falta de gol, como volvió a demostrar durante el angustioso triunfo ante el ahora colista de la Liga, en el que tuvo que mediar un central que hacía tres años que no marcaba para decantar la balanza y calmar una aguas que amenazaban ya tormenta.
No será fácil para la dirección deportiva mejorar lo que hay y en ese sentido ya ha dado el primer paso al fichar a Stevanovic, un joven de 22 años que actúa en la mediapunta y que llega para sumar versatilidad a la línea más poblada del equipo, aunque también tenga poco gol, como el resto de los integrantes de los tres cuartos. De todos los que pueden actuar ahí, los únicos que han visto puerta son Rakitic y Reyes, además del lesionado Trochowski, y el primero está en el disparadero de una gran venta que enjugue ese déficit de 16 millones de euros que presenta el Sevilla ahora y que sus dirigentes quieren evitar que engorde al finalizar el presente ejercicio económico.
En los tres últimos años, la cúpula ejecutiva del club se ha visto en una tesitura similar a la actual, aunque no tan acuciada. Los graves fallos de planificación, tanto en los refuerzos como en las salidas o las cesiones, producidos en verano, han venido rectificándose mal que bien en la ventana invernal de transferencias. El año pasado por estas fechas, sin ir más lejos, Del Nido no tuvo más remedio que aceptar la oferta de la Juventus de 9,5 millones de euros por Martín Cáceres, el defensa con más enjundia que estaba a las órdenes de Marcelino. Para paliar su baja, Monchi solicitó de nuevo los servicios de Cala, que estaba cedido en el AEK de Atenas, con el consiguiente coste por rescindir un contrato, el de cesión, que estaba en vigor. El lebrijano se sumó a los refuerzos de Babá, que fue presentado como una oportunidad de mercado y no tanto como respuesta a la grave carencia de gol que ya presentaba el equipo, y Reyes, un jugador que siempre estuvo en la mente de los dirigentes desde que lo traspasaron en enero de 2004 y que ha tardado casi un año en romper, influido negativamente por la fea dinámica del equipo.
El año pasado, estas correcciones no fueron suficientes para enderezar el rumbo de un equipo mal sostenido en el eje, tanto de la medular como de la zaga, y con escasísima pegada, poquísimo gol con que paliar el déficit estructural. Hace dos años, en cambio, las rectificaciones invernales fueron fundamentales para enderezar el rumbo a mitad de curso y conseguir la última clasificación europea, que logró Gregorio Manzano metiendo al equipo en la Liga Europa gracias al sostén que procuraron la capacidad de Medel y los cinco goles de Rakitic para cimentar una medular que vivía de un Kanoute que daba sus últimos coletazos por delante incluso de Renato, Zokora o Romaric.
Ahora, junto a la necesidad de seguir retocando, se hace evidente la obligación de encontrar soluciones para varios jugadores cuyo rendimiento es ínfimo, por una u otra razón. El Sevilla necesita amortizar al máximo su plantilla y la solución pasa por recortarla y soltar excedentes. Además de Bernardo, ya en el Sporting, hay tres jugadores cuyas cesiones pueden ser inminentes, aunque la de Luna se ha paralizado después de que no hubiese acuerdo en las condiciones del préstamo y también debido a la inestabilidad que vive el Mallorca, su posible destino. A ésta se puede unir también la de Campaña, pero su padre y actual agente es reticente a firmar una ampliación de contrato antes de la cesión, y el Sevilla no quiere ponerlo en el escaparate sin blindarlo. Y Javi Hervás tiene varias novias en Segunda División. Entre ellos, los tres profesionales con menos participación, apenas suman 414 minutos, menos incluso que el recuperado Perotti (420) o el lesionado Trochowski (440). Y para este Sevilla es un lujo tener un excedente de futbolistas tan caro.
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