La fuga que no cerró Cáceres
Once meses después de la venta del uruguayo a la Juventus por 9,5 millones, el club busca a la desesperada un comprador para alguno de sus activos. Rakitic, Fazio, Medel... candidatos ideales.
El 25 de enero de este mismo año al que le quedan, nunca mejor dicho, tres o cuatro telediarios, Sevilla y Juventus de Turín firmaron la cesión -o más bien venta- del defensa uruguayo Martín Cáceres por un montante global de 9,5 millones de euros, un dinero que, desglosado en 1,5 por la cesión y 8 más por una opción de compra casi obligatoria debido a las variables sencillísimas de cumplir incluidas en su contrato, en teoría, debía servir a la sociedad nervionense para sufragar el desfase económico provocado por la prematura eliminación de la Liga Europa a manos del Hannover 96 en la fase de play off.
Marcelino se quedaba sin su mejor defensa, es verdad que casi siempre obligado a jugar de lateral derecho, y el consejo de administración confiaba en no tener que vender más jugadores para cuadrar el presupuesto, aparte de para sufragar también la contratación de Reyes -al final llegaron también Babá y Hervás (7,7)- ante la insistencia del técnico asturiano de completar la plantilla con un delantero de las características de Giovani dos Santos, su petición.
Once meses después, los problemas económicos no han desaparecido ni mucho menos e incluso la situación es peor en la entidad que preside Del Nido. En la Junta de Accionistas quedó expuesto que el club debe recaudar un mínimo de 16 millones de euros en materia de venta de futbolistas antes de cerrar el ejercicio, pues se han presupuestado como recursos propios antes de su contabilización en caja.
La deuda que el club mantiene con la plantilla por una parte de la ficha y que debe abonar en enero, desembolsos que está obligado a hacer en breve o que acaba de realizar, como el segundo pago del fichaje de Javi Hervás (el Sevilla debía hacer frente al último pago, medio millón del 1,25 total, antes del pasado 15 de diciembre), la compra obligatoria antes del 31 de enero del 50% del pase de Gary Medel... Son obligaciones extraordinatrias que tienen a Del Nido y a Monchi entre la espada y la pared, con el agravante de que la situación deportiva del primer equipo es tan caótica que en cualquier momento puede verse obligado a finiquitar a su entrenador y hacer frente a la contratación de otro o que se haga evidente la necesidad de realizar fichajes para la segunda vuelta no ya para luchar por recuperar el terreno perdido en busca de los objetivos, sino para alejar cuanto antes el fantasma del descenso.
El Sevilla está obligado a vender y, de hecho, el club está buscando a la desesperada compradores para sus futbolistas con más cotización en el mercado. Claro está que en esto hay salvedades. Con Babá el tiro ha salido por la culata y ahora mismo una venta de Negredo se descarta porque sin el vallecano podría pasar cualquier cosa rondando los puestos de la zona baja. Pero hay otros futbolistas por los que sí se escucharían ofertas porque la situación está casi al límite.
Al Sevilla ahora lo que le gustaría es que hubiera ofertas por algunos de sus dos argentinos, Fazio o Perotti. Por el primero han preguntado clubes, pero no han hecho una oferta formal, entre otras cosas porque el Sevilla lo ha tasado alto. El club entiende que su relación con la grada ha llegado a un punto que le impide seguir creciendo. No hay que descartar una salida y es, junto a Rakitic, el que más posibilidades tiene de hacerlo en enero. Con Perotti -por el que Del Nido reconoció su negativa a una oferta de 14 millones- es más un deseo que una realidad, ya que lleva más de dos años parado con lesiones y su valor en el mercado ha caído a plomo. Rakitic, en cambio, sí es un jugador en clara alza que está llamando la atención en Alemania, donde ya lo conocen.
Aunque en deseos, el primero sería una oferta por Medel porque el compromiso con la Universidad Católica de Chile obliga al Sevilla a abonar 3 millones en enero. Si llegara una en serio, el club se libraría de este pago y recuperaría lo invertido, toda vez que además Kondogbia parece cada vez más asentado en el equipo. No obstante su excesivo carácter (expulsiones) e indisciplina frenan a muchos equipos.
Y ya no hay mucho más si se exceptúa a Jesús Navas, aunque el palaciego es reticente a dejar el club.
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