El Sevilla tenía intención de parar el partido

Afortunadamente, el Sevilla no tuvo que tomar la decisión que tenía pensado adoptar en el caso de que se hubiesen producido cánticos hirientes hacia la memoria de Antonio Puerta en el Vicente Calderón. Nadie de la expedición sevillista escuchó las mofas que otros años sí se habían producido, pero la sensibilidad en este asunto era tan elevada que el capitán del equipo y el delegado le solicitaron al árbitro que parase el partido en el caso de que se produjeran. Pero no hubo necesidad de ello.

Fue Palop quien, en calidad de capitán del equipo, habló con Iglesias Villanueva antes del comienzo del encuentro. En la charla previa con el capitán del Atlético, Gabi, y el colegiado gallego, Palop explicó que si se repetían este año las mofas a Puerta su equipo no seguiría jugando, según desveló este lunes SFC Radio. En concreto, el meta le dijo al árbitro que, si llegaba el caso, detuviese el encuentro y hablase con el delegado de campo para que se anunciase por megafonía que no se reanudaría el encuentro hasta que cesasen los cánticos, después de los desagradables antecedentes de años anteriores.

El colegiado ya había sido advertido de la intención del equipo por parte del delegado del Sevilla, Juan Martagón. La respuesta de Iglesias Villanueva a ambos, tanto a Martagón primero como a Palop después, es que él no tenía potestad para detener el partido porque sólo está reglamentado que se haga en caso de cánticos racistas. Lo cierto es que sí sonó fuerte el "Reyes, muérete", algo que tampoco recogió en su acta el colegiado gallego.